Foto propia, paseando bajo mi ventana |
Al árbol viejo y con canas,
con firmes y fuertes raíces,
pueden arrancarle ramas
y marcar con cicatrices.
Mas no lograrán impedir
que sane heridas y desgarros
para que la savia siga su fluir
nutriendo nuevos brotes bizarros.
Porque no alberga oculta pereza,
en sus ganas de gozar y vivir,
bajo la castigada corteza
tan resentida por tanto sentir.
FRM [24/06/2014]
Me encanta- Ganas de vivir-
ResponderEliminarMe alegro mucho. Gracias, "Alma Vieja".
EliminarAparece Machado, instintivamente, con el primer verso; me llevaste a él. Estos seres tan necesarios, bellos y leñosos, son los más grandes, los más longevos e impresionantes, algunos nos acompañan durante toda nuestra existencia siendo símbolos de vida y energía; a veces, tiempos atrás, lo fueron de divinidad, aún quedan vestigios en muchas culturas. Así se entiende y se siente (o entiendo y siento) en tu espléndido y fervoroso pequeño gran poema, Francisco. ¡Qué sensibilidad tienes! ¡Qué don para sentir y saber trasladar los sentimientos a los otros!: pintura, fotografía, poesía.... A eso se le llama cultura. Gracias por sembrar de conceptos, epigramas o aforismos y sobre todo amistad, día a día, estos instantes que afortunadamente podemos compartir.
ResponderEliminarAgradecido abrazo.
Teo
Conscientemente o no, el prodigio machadiano siempre está presente. Es inevitable, aunque inalcanzable para este tímido aprendiz, a pesar de tu elevada valoración de mis humildes divertimentos. Gracias a ti por esa consideración que me halaga y por tu amistad que me honra en la fortuna compartida. Abrazos, amigo Teo.
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