Foto propia. Estación de Aguilar de Campoo |
La gravilla crujía triste bajo sus pies de plomo
poniendo sonido de fondo a su quebrado corazón
mientras el dulce ritmo de la amada risa se alejaba.
Ecos fundidos con el monótono soliloquio del reloj
que, en otro tiempo, detuvo su eterno caminar
para contemplar extasiado noches iluminadas de amor.
Afiladas agujas que hoy perforan el alma
ajenas e indiferentes al desgarro que producen
mientras brotan segundos de salada fluidez.
Latidos que se funden con los de húmedos recuerdos
tejedores de otras horas que hoy quedan atrás
alejándose en aquel tren.
Y en la estación de la vida sólo quedan soledad, silencio y oscuridad.
FRM [17/02/2013]
Me ha sobrecogido este poema en su bella aunque triste realidad
ResponderEliminarEl poema está basado en una experiencia real que, por fortuna, pertenece al pasado.
EliminarOle poeta, ole tú que tocas todos los palos como el mago!!!
ResponderEliminarMe haces sonrojar, generosa amiga. Gracias, pero aún me faltan muchos "palos" por tocar, aunque no pierdo la esperanza de poder hacerlo algún día. Besos.
EliminarEs tan triste...
ResponderEliminarCiertamente no es alegre. Pero la poesía persigue la finalidad de hacer bellas hasta las situaciones y emociones más tristes. Si he conseguido ese objetivo me consideraré feliz, amiga Marisol. Gracias por tu comentario y tus sentimientos.
EliminarEl tren siempre inspira, amigo Francisco. Es una imagen, la de ese vehículo, que regresa de vez en cuando al quehacer del escritor, a quien sirven para hacer metáforas hermosas sobre la desolación que deja una despedida cunado es importante y araña el corazón. Versos fértiles en torno a la tristeza, emoción a flor de piel, y esa mirada tuya tan personal y cálida en torno al poema. Me agradó mucho.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
Es cierto, Teo. El tren, las estaciones y todo lo que contienen y les rodea en ese mundo propio, poseen una magia especial. Particularmente evocadora cuando se congela en imágenes fotográficas en blanco y negro que trascienden el tiempo y conservan las emociones...Tristes y nostálgicas en este caso, sí. Abrazos.
EliminarUna metáfora, la del tren alejándose o la estación vacía, muy bien tratada en este hermoso y nostálgico poema repleto de simbolismo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita y estimulante comentario, Carmen. Muy bienvenida a este rincón.
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