Compañero gratificante en muchos momentos.
Se deja acariciar suavemente.
Disfruta entre los labios,
regalando sabor.
Se enciende con facilidad.
Refuerza la intimidad.
Arde entre las manos suaves.
Aporta satisfactorio placer...
Pero crea hábito y es adictivo.
Dicen que es peligroso
que puede ser perjudicial,
porque puede cegarte,
así que suele dejarse,
aunque siempre queda
el humo del recuerdo
enganchado en la ceniza.
¿El tabaco?
No... Yo.
FRM [09/09/2016]
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Fotomontaje propio |