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| Foto propia, desde mi ventana |
Cabalgando sobre luz voy a tu encuentro
y con ella te abrazo y envuelvo.
No importa la distancia ni el tiempo
mi esencia se disuelve y te busco.
Vuelo en la noche oscura cada día
para llevarte la luz de mi energía.
Tú conoces bien su presencia
y has vivido su eficacia.
Cuando se imponen el amor y la vida,
se alejan dolores, miserias y desgracias.
Pues es el alma quien lo siente
aunque el cuerpo esté ausente.
Y no hay catapulta más poderosa
que la fuerza de esa luz hermosa.
Cuando tú me dices: "ven",
yo musito: "Hon Sha Ze Sho Nen"...
(Recordando el REIKI a distancia, a cuya fuerza benefactora agradezco haber podido ayudar a personas muy queridas que lo necesitaban, como mi más que amiga Pilar)
FRM [24/12/2013]
