El Rincón del Nómada

El Rincón del Nómada
La libre soledad del ermitaño es el terreno más fértil para que germine y florezca la creatividad. (Foto propia, 2014. Isleta del Moro, Almería)
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miércoles, 20 de febrero de 2019

Ombliguismo

Foto propia, falso "Omphalos" u ombligo del mundo.

Engreído, pedante, petulante,
con tanta prepotencia que produce flatulencia.
Ególatra impenitente.
Displicente y distante,
egoísta de manual.
Onanista visceral
que se auto adora en lo que dice y hace
y se masturba los sentidos,
reaccionando a sus partos y comentarios
con sus propios "me gusta", como un niño consentido,
abriendo camino a los coros y danzas
que le llenan, hinchan y dan prestancia.

Esteta autodeclarado, narcisista,
es obscenamente maleducado,
frío, inmodesto y arrogante,
por rubias carretas obsesionado.
Sin respeto a otros modales
que los más hipócritas y puritanos.
Fatuo amante del lucimiento, pretencioso y atorrante,
explica extensamente que habría mucho que decir,
sin decirlo en ningún momento... Soberbio sin fundamento.
Se pavonea en su corral. (Foto propia)
Corrige a quien le place, pero no oses a su maestría corregir
so pena y condena de eliminación inmediata y eterna.
Falso libertario represor de la ajena libertad de expresión.

Presumido y vanidoso, está encantado de haberse conocido...
Pues, ¿sabes lo que te digo?
No me interesa ni gusta tu ampuloso ombligo,
se lo cedo sin dudarlo a los amigos del barrio
de tu corte de los milagros,
porque algo que te gustaría, sólo es mío hoy en día.
Confórmate citando amistades y conocidos relevantes
para sentirte importante, cuando sólo hablas de ti mismo,
olvidando que, quien de verdad es alguien,
no necesita decirlo ni precisa exhibirlo,
se le nota, lo transmite en humilde silencio,
sin mención ni lucro de lo ajeno.

FRM [13/02/2019]

jueves, 2 de octubre de 2014

Pavoneo

Foto propia. Zoológico de Barcelona

Recelo de quienes alardeen constantemente de lo mucho y buenos que son o de aquellos que se envuelven en los ropajes de la falsa humildad para provocar el halago de los coros huecos. En el fondo, son gente pequeña, vacía y miserable que adoran su ombligo. Plomo burdamente enmascarado de falso oro. Prepotentes y vulgares mediocres frustrados, cuyo narcisista ego hipertrofiado sólo busca deslumbrar a los demás con purpurina y fuegos de artificio.

Cuídate de esos especímenes, porque quien realmente ES algo o alguien, no necesita decirlo... se le nota y es más percibido en el silencio de sus obras que en el ruido de sus prepotentes palabras.

FRM [07/09/2013]