Yo lo hago por y para disfrutar, superando el vértigo de la página en blanco, asomándome al patio interior de mi consciencia en la serena soledad de la noche.
Quizá por eso no soy escritor; aunque escriba cosas de vez en cuando... mientras cabalgo sobre unicornios alados.
FRM [20/05/2018]
Una de mis plumas de ave nocturna. |
Creo que lo mejor es bajar al patio en pijama y con el osito, sentarse en el columpio a mirar las estrellas y olvidarse del vértigo. Te puedes llevar también la pluma para escribir una alegre canción al aire del amanecer. Tu sabes y puedes, Francesco. Todos los besos.
ResponderEliminarPara eso me quito el pijama y disfruto de "la fresca"... Besos, todos, querida Ana.
EliminarPero, hablando en serio, es cierto que siento un vértigo lleno de emoción estimulante, cuando miro el infinito cielo sin techo, después de observar el ya lejano suelo. Besos... todos.
EliminarHablando en serio, cuidado con la fresca.
ResponderEliminar¡Jajajajaja...! Eres un encanto. ¿Lo sabías?
EliminarEscribir para uno mismo, para mirarse por dentro y ver lo que a ese otro yo se le despista a veces. Buscarse siempre, nos encontremos o no. Un abrazo Francisco. En tus letras el camino es menos sinuoso.
ResponderEliminarAgradezco tanto como valoro tu comentario, querida amiga. Besos.
Eliminarmejor cabalgar sobre unicornios que cualquier otra cosa.
ResponderEliminarSin ninguna duda, querido amigo. Abrazos.
EliminarNo podría escribir en un balcón al sol, escribo, en la sombra, el silencio,y desde mi soledad...tal vez yo tampoco se escribir...
ResponderEliminarSiempre que te leo conmueven, eso es ser un escritor.
Un placer leerte.
Reme.
Si provoco esa reacción en ti, además de disfrutar haciéndolo, ya me doy por satisfecho. El placer es mío a leer lo que me dices. Gracias, Reme.
EliminarTe agradezco, mi querido amigo Francisco, con el merecido cariño que te tengo, desde el mismo día en que cruzamos la palabra, este delicado detalle de dedicarme tu pizarra para que dibuje con la tiza mi opinión al respecto de la escritura. Siento no poder 'pintarme', incluirme en ese grupo que tú imaginas. Verás, mi querido amigo, para empezar, y pese a escribir no me siento "stricto sensu" como tal. Lo encuentro lejano y pretencioso. Como un traje enorme, que me sobra por todas las costuras. Jamás me imagino "arriba, en el balcón", como tú señalas. Y, por último, jamás pienso en los lectores concretos, y, por tanto, menos como peatones de abajo, del suelo. Escribo para mí. Para sobrevivirme. Para ser después de ido.
ResponderEliminarNo lo sientas, amigo. Cuando escribí esa definición, en la que tampoco me incluyo, como digo, tenía en mi mente otro prototipo de escritor que ambos conocemos y no merecen más mención. Tú eres tú y tus escritos con tu herencia y alma que compartes con generosidad y eso es lo que a todos nos sobrevivirá. Gracias por tu amable presencia. Fuerte abrazo.
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