Mirada metafórica. Foto propia, paseando bajo mi ventana. |
Sabías —querías saber— que en alguna parte había alguien especial. Alguien con quien no podrías discutir. Y lo buscabas con la brújula desorientada e hiriéndote con su aguja en esas ocasiones en que se pierde el Norte.
De pronto, un día inesperado, sientes que aparece ese alguien con quien, además de no poder discutir, no quieres hacerlo. Alguien siempre presentido. Alguien que abraza tus miedos, calma tus tormentas y aspira tus tempestades para devolvértelas como suaves suspiros que hablan de tolerancia, respeto y amor.
Alguien que refleja en sus ojos tus amaneceres, tus puestas de sol y la luz de mil primaveras eternas. Alguien que siempre te entiende, comprende y alivia en los peores momentos; porque ha transitado tus caminos, tropezado con las mismas piedras y calzado tus botas. Alguien que resuelve todos los problemas con la solución mágica de una tierna mirada y un delicado beso balsámico envuelto en la más dulce sonrisa.
Alguien en quien te reconoces y en cuyo interior descubres y encuentras reflejado tu mejor yo, en paz y felicidad. Causa y efecto de tus pasiones más ardientes. Y entiendes que ese alguien es el eterno presente del futuro de tu camino... Aunque permanezca entre las brumas a contraluz de un utópico y eternizado sueño inalcanzable.
FRM [03/05/2018]
Tu escrito es significativo, Francisco. Sí, sí que se puede sentir ese ser real mejor que soñado. Uno nota que nos sale al paso y se nos ilumina el rostro, que llega para acompañar nuestras vidas, para refugiarse en nosotros y a su vez refugiarnos. Quizás el amor, la persona idealizada más cercana a la esencia pasional y vital de uno mismo con aciertos y errores. Es hermoso leer tu escrito, saber que puede haber conformidad con seres y naturaleza evitando -en eterno presente- tristezas y soledades. Muy bello, cálido y alentador tu escrito.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
Gracias, Teo. Una vez más has sabido captar en toda su plenitud el espíritu que anida en las letras y la música de fondo de mi pensamiento en palabras. Gran abrazo para ti.
EliminarEs un escrito muy bello, suscribo las palabras de Teo, por no repetirme. Aún existen seres de luz en este mundo que nos pueden hacer la vida más amable y nosotros a ellos. Besitos amigo.
ResponderEliminarComo es lógico, no me sorprende tu postura gemela a la de Teo. Ambos sois seres de luz que habéis tenido la fortuna de encontraros e iluminaros recíproca y mutuamente en el camino existencial. Te agradezco tus palabras, tanto como a él y os envío besos y abrazos para ambos... así como mis mejores deseos para vuestro Izan.
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