El sereno concepto japonés de la belleza imperfecta.
FRM [06/09/2016]
Foto propia, viajando entre sueños. |
El silencio del peregrino solitario es la mejor compañía para la ruta del aprendizaje, la observación, la reflexión y el desarrollo de la creatividad. En este rincón del nómada se irán depositando pensamientos, reflexiones, relatos, poemas, fotografías, dibujos, pinturas... y cualquier otra forma de expresión creativa de su autor que, con esta iniciativa, dejan de ser un acto íntimo y privado para convertirse en público y amistosamente compartido.
Foto propia, viajando entre sueños. |
Es importante comprender bien esto que no dices, Francisco, porque realmente es así de claro en el arte y en la vida. La belleza, tomando el ejemplo japonés, hay que relativizarla, pues no estamos relacionados claramente ni directamente con ella ni con su caligrafía; para nosotros, al menos para mí,, siempre es un reto. A menudo lo bello en la realidad de nuestras vidas, pasa un poco lo mismo: se confunde con lo estético, con lo misterioso que no comprendemos pero nos deja con la boca abierta. Y es que nos enfrentamos a la comprensión de la misma nada menos, pero para llegar a entenderlo un poco, antes hemos de pasar por la admiración. No "Nada es permanente ni perfecto...", lo importante es saber recogerlo y sentirlo. Gracias por este minuto de ¿filosofía? que se me alargó.
ResponderEliminarUn abrazo. Teo.
Nunca tan poco ha dado para tanto... Y aún te has alargado poco, querido Teo. Porque, si hay difícil de entender para nuestra cultura y códigos de conducta adquiridos, es la visión oriental que, tan magistralmente retrató James Clavell en su inolvidable novela histórica "Shogun". Difícil de entender como es casi imposible explicar el estremecimiento que, en ocasiones, despierta lo imperfecto en nuestra sensibilidad más profunda. Y la gran pregunta que subyace es si hay que perseguir la perfección en el arte o simplemente ese hondo e inexplicable estremecimiento... Kandinsky buscó la respuesta en su camino hacia la abstracción.
EliminarCreo que es más importante el estremecimiento, como bien apuntas. Ese golpe de efecto contiene todo lo esencial que debe proporcionar una obra de arte. Ojalá fuera más habitual de lo que lo es; otra cosa es sentir que nos gusta algo, o pensar que está bien realizado...
EliminarComparto tu criterio al cien por cien, Teo.
EliminarMe he regocijado, leyendo tu frase y los comentarios que se han generado entre Teo y tú... no podría agregar nada, sois magníficos aunque no seáis perfectos. Besos
ResponderEliminarA mí me regocija tu comentario, Karyn. Por fortuna no somos perfectos. De serlo, perderíamos el aliciente de seguir intentándolo... Besos.
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