de las pesadillas en las que te columpiabas.
Del peligroso columpio te ayudé a bajar con mi amor
y nos dimos mutuo y recíproco calor.
Juntos recorrimos el túnel del terror,
entre risas y escobazos de fantasmas y brujas,
superando el trayecto entero con valor...
recomponiendo el peinado y el humor.
Nos mareamos en el tiovivo de muchas citas
embriagados de abrazos y sueños
llenos de palabras bellas escritas
con la tinta verde de la que éramos dueños.
Pero ahora me has subido a una montaña rusa,
mientras te pierdes sola en el laberinto,
aun sin saber el hilo de Ariadna que usas
y pretendes ¿qué...? No comprendo y no te miento.
Aunque, si puedo entenderlo, no quiero pensarlo.
Porque lo que yo sé que tú no sabes,
aunque todo crees o intentas aparentar saberlo,
es que no deseo perderme entre dementes atracciones.
FRM [21/08/2016]
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| Michael Hutter |
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