(Imagen de archivo) |
La peor consecuencia de la profunda herida de una dolorosa traición inesperada, no es la sangre que derrama y la fea costra inmediata y supurante que produce; sino la terrible cicatriz posterior de prevención y desconfianza que deforma y marca el alma dañada de forma indeleble.
FRM [12/09/2016]
Piensa en ello amigo piensa en ello ...
ResponderEliminarhttps://youtu.be/HjQtlAiFLuc
Pensado está, Jesús. Precisamente, la reflexión que comentas es el fruto de haber pensado en ese tipo de situaciones, que parecen bastante frecuentes. Gracias por tu aportación y por la canción que no conocía pero está bien elegida en relación con el tema.
EliminarJhernandezgalvan@hotmail.com
ResponderEliminarJavier, ya he tomado nota en mi agenda de tu dirección de correo electrónico. Por ello, puedes eliminar tu comentario si no deseas que sea visible para cualquiera que visite este rincón. Gracias por tu gesto de confianza. Saludos.
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