Sin embargo, resulta curioso y hasta paradójico observar que en la actualidad se ha elevado esa misma conducta a paradigma de modernidad y libertades casi "recomendables", cuando es una mujer la que desempeña el papel protagonista de seductora indiscriminada que acumula en su palmarés cada vez más muescas de conquistas fugaces talladas en la culata de las armas de su sensualidad.
¿Se ha pasado de los tiempos del serio Zorrilla al de las juguetonas "zorrillas"?
Puede que la respuesta se encuentre en las páginas la novela "El club de las amantes impacientes" de Diego Armario López que glosábamos recientemente en este mismo rincón. Al menos, a mí me ha sugerido la pregunta.
FRM [29/09/2015]
(Foto de archivo. Versión de "Don Juan Tenorio" en TVE) |
Aguda constatación.
ResponderEliminarY curiosamente real... Me parece. Gracias, amigo.
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