Si te cruzas con su fragancia y te ofrece sus frutos, disfruta el momento y déjate seducir. Su hedonista goce coyuntural será placentero y hasta gratificante.
Pero hay que ser muy prudente, puesto que, si no se detecta y reconoce a tiempo, si no se controla, puede resultar extremadamente embriagador y producir estados alterados de conciencia de consecuencias psicoactivas y emocionales muy tóxicas y devastadoras.
"Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti."
(Friedrich Wilhelm Nietzsche)
FRM [23/09/2015]
(Foto de archivo) |
...con su permiso, me lo llevo!!
ResponderEliminarEncantado, si citas la procedencia. Gracias por difundir mi rincón. Saludos cordiales.
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