Aceptar el error es sabio, pedagógico y engrandecedor. Tomar conciencia y enmendarlo es noble, valiente y favorece el crecimiento interior y la empatía.
En el ámbito de dos dimensiones, el camino más corto entre dos puntos siempre es la línea recta. Por eso, aunque amo las curvas, siempre procuro obrar con rectitud... Aunque cometa errores que lamento e intento reparar.
FRM [17/10/2013]
(Foto de archivo) |
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