(Foto propia) |
«Esta es la noche del solsticio, la noche más larga del año. Ahora las tinieblas triunfan y aun así todavía queda un poco de luz. La respiración de la naturaleza está suspendida, todo espera, todo duerme. El Rey Oscuro vive en cada pequeña luz. Nosotros esperamos al alba cuando la Gran Madre dará nuevamente a luz al sol, con la promesa de una nueva primavera. Así es el movimiento eterno, donde el tiempo nunca se detiene, en un círculo que lo envuelve todo. Giramos la rueda para sujetar la luz. Llamamos al sol del vientre de la noche. Así sea».
Con estas palabras pronunciadas por una sacerdotisa en la Antigua Roma se iniciaban las fiestas agrícolas de la Saturnalia. Estos festejos daban la bienvenida a un nuevo período anual en que el Sol volvía a acercarse a la Tierra, alargando los días y renovando la vida. Así, de la apropiación cristiana de aquella fiesta rural y pagana, nació posteriormente la Navidad que nosotros celebramos actualmente.
Feliz solsticio de invierno y un luminoso Año Nuevo.
¡¡Igualmente!!
ResponderEliminarMuchas gracias, artistazo.
EliminarEsperemos Fran...me ha encantado la explicación y la foto ni te cuento...pero sobre todo agradezco y comparto tus deseos,para todos.
ResponderEliminarAsí sea. Y ten confianza en que las nubes negras pasan y vuelve a lucir el sol. Muchos besos.
EliminarMuakiss!!
ResponderEliminarOtra ronda de lo mismo para ti.
EliminarNo conocía las palabras que se pronunciaban al comienzo del solsticio de invierno, gracias también por la explicación. Yo creo que en el fondo todos celebramos lo mismo, lo importante es encontrarle un sentido. Feliz renovación y luminoso nuevo ciclo, Francisco. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarAsí es, Susana. Consciente o inconscientemente, todos celebramos lo mismo. Es una tradición que está arraigada en la noche de los tiempos de nuestro más profundo y ancestral inconsciente colectivo. De hecho, antes de la Saturnalias romanas ya se celebraba el retorno del Sol y, con él, el de la vida y la fertilidad. La misma felicidad te deseo de todo corazón con otro gran abrazo y un beso.
EliminarSabido es que la apropiación de esas fechas para situar el mitológico nacimiento de Jesús, por parte del cristianismo, tiene su razón en la santificación de un antiguo culto popular inextirpable y en la pretendida asociación de la Natividad con ese retorno del Sol que se personifica simbólicamente en el niño dios como deidad solar, tendente a desplazar las religiones y cultos lunares de la mucho más antigua Diosa Madre. No hay que olvidar que "Dios nació mujer".
EliminarGracias por esa explicación que es hermosa, Francisco. Y gracias también por tus deseos; lo otro, lo que contamina, dejémoslo de lado, seamos simplemente felices, estemos contentos de sentir y vivir la vida en su parte más natural y bella. Como ese regreso del sol que la imagen nos muestra.
ResponderEliminarAbrazos.
Así sea. Fuerte abrazo, Teo.
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