Hay que haber adquirido mucha experiencia, y padecido alguna que otra intoxicación, para llegar a discernir entre las variedades saludables que incluyen las más nutritivas, sabrosas y exquisitas de las que son portadoras de peligrosas y dañinas toxinas. Incluso, como sucede con la "Amanita muscaria", algunas son muy bellas, seductoras y atractivas, con la facultad de producir enteógenos efectos de alteración de la conciencia en dosis moderadas, aunque pueden llegar a matar si la ingesta es superior.
Por fortuna, para los menos avezados, siempre está el humilde champiñón con el que no se corre riesgo alguno. Con las demás, toda prudencia es poca... hasta que se conocen bien.
FRM [28/12/2014]
Foto propia, de compras en el mercadillo |
Acertadísima analogía, la experiencia y conocimiento en micología en este caso no te la el conocimiento que te pueda dar un manual o ensayo, pero sí la experiencia vivida en primera persona; aun así hasta el más experto en esas lides,siempre hay alguien que te puede provocar un transtorno gástrico importantes, pero el encanto que tiene conocer y probar muchas veces te hace ser temerario.
ResponderEliminar¿Que sería la vida sin la adrenalina del riesgo y la pasión de indagar hasta el fondo en la sorpresa?
EliminarNada. no sería nada... ;)
ResponderEliminarPues eso.
EliminarY si se vive,se arriesga...¡¡¡chapeau,monstruo!!!
ResponderEliminarSe arriesga y, a veces, olvidamos la prudencia. Gracias, bella.
Eliminar