Foto propia, de mis paseos. |
Ángel de piedra
frío centinela del silencio
desde tu pedestal
de inmóvil ausencia
y extraña esencia.
Ángel alado
con infinitas plumas,
sobrevuelas las miserias ajenas
del pretérito imperfecto
por los restos conjugado.
Ángel guardián
que callado y quieto vuelas
con la rigidez de tus alas
y, sin suspender tu presencia,
enarbolas tu elevada altura.
Ángel custodio
de las cenizas yertas
que fueron pasión y vida,
pero hoy yacen muertas
en paz, sin amores ni odios.
Ángel de mármol
que se recorta en el azul,
en ese azul del cielo
que todo lo envuelve,
arriba, abajo y dentro.
Ángel impávido
que te alzas sobre tus pies,
elevándote ingrávido
sobre recuerdos y epitafios
de lo que pudo ser y no fue.
FRM [16/04/2014]
Qué bueno,Fran.
ResponderEliminarGracias, amiga.
Eliminares impresionante todo lo que me transmite... todos los significados asociados a lo angelical... caen... intenso y, en mi opinión, cierto.
ResponderEliminarMe alegra mucho haber logrado transmitirte todos los significados que encuentras, amigo. Gracias por estar y comentar. Abrazos.
EliminarEse ángel que llega a ser casi un ideal junto con los restos que custodia, que parece tener una vida diferente, una vida inexplicable para nosotros, los humanos. Él parece conocer todos los secretos, los que habitaron en ese pretérito imperfecto, y los del hoy, de los que ya no son, de los que ya no están, pero siguen teniendo alas en la memoria colectiva. Él es el único que sabe de sus muertes verdaderas, esas muertes que trae el olvido, allí donde ya no se juntan las letras para formar nombres, porque todo se ha evaporado ya, fuera de la memoria.
ResponderEliminar"...de lo que pudo ser y no fue" Es el sello de lo único que es seguro. Conmovedora visión del todo por una de sus partes.
Bello poema con un decir tan rotundo, sobre lo indescifrable.
Una gran reflexión que complementa mi pensamiento en humildes versos y que agradezco enormemente, querida Norma. Sólo por ella, me alegro de haber compartido emociones, sensaciones y reflexiones, surgidas allí donde, con triste frecuencia, las más tópicas mentiras se convierten en epitafios cuya única certeza es que firman los descansos. Allí, donde lo invisible puede hacerse audible a los oídos del alma.
EliminarGracias por tu grata visita y por tus palabras, amiga.
Ángel pétreo que aún parece proteger -buena fotografía- con su silueta elevada al cielo, con su simbolismo, con sus significados que el poeta deja liberados en unos versos fecundos sencillamente hermosos. Grato es leerte, Francisco.
ResponderEliminarUN abrazo.
EliminarLo realmente grato es recibir tu visita en el refugio de mi rincón y participar de las sensaciones que tu lectura transmite transformadas en amigables palabras. Es curioso, porque lo que tú ves como apariencia de protección, yo le he sentido como símbolo de la indiferencia que tranquiliza la conciencia de quienes se quedan, con la piedra del ángel, al otro lado de la carne muerta. Alas inertes para la memoria que inevitablemente vuela.
Fuerte abrazo, Teo.