Y elevan sus oraciones con el humo del incienso
que ofrecen e incineran al bueno de San Dalo.
FRM [28/10/2014]
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El Rincón del Nómada
La libre soledad del ermitaño es el terreno más fértil para que germine y florezca la creatividad. (Foto propia, 2014. Isleta del Moro, Almería)
Olorosa ocurrencia... Me encanta quemar sándalo y me ha gustado mucho tu dedicatoria a este santo que tantas veces ha creado para mí una atmósfera agradable.
ResponderEliminarRelajante y grata atmósfera la que genera este santo.
EliminarEste es buenísimo!!...y huele bien...jijjiji
ResponderEliminarOlor de santidad, Fátima.
EliminarPos será...
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