Mirada metafórica, paseando entre cuentos, sonidos y colores. |
No quiero contar cuentos. No deseo que me los cuentes, prefiero soñar solo. No cuenta todo lo que se cuenta. Porque lo que de verdad cuenta, no suele ser contado... Sonaría a otro cuento y nos cuentan demasiados.
Puedo intentar contar lo que siento cuando paseo en soledad, pero lo que cuente no será lo que siento. Será sólo una imagen remota de ello...
Así, si lo intento, te cuento que, a lo lejos, ladra un perro quebrando el limpio encefalograma del horizonte. Se calla y, en el silencio vuelven a trazarse, rítmicas, las suaves ondulaciones del coro de los pájaros.
Su música se integra como fondo y casi no lo percibo. Forman parte del paisaje cotidiano, pero atruenan con sus trinos, mientras revolotean veloces, un poco histéricos, como si les fueran a cerrar el próximo árbol.
Cipreses, abetos, pinos y otros, cuyo nombre desconozco, aunque son igual de familiares. Algunos frondosos, siempre abrigados con su hoja perenne, otros aún esquilmados por la poda que los ha capado. Esperando el renacer, marcados por los años. Con nudos que no se deshacen ni desatan. Cicatrices de heridas añosas en su leña.
Y yo, viendo y mirando, mirando y viendo... sintiendo, me envuelvo en el verde incipiente que arropa amarillos y blancos. Reposo en algún banco, me peino con el viento y pienso...
Pienso en contarte un cuento, aunque no cuente. Pero... ¿y si contase?
FRM [18/04/2018]
Lo que cuenta es lo que sientes...
ResponderEliminarEso es lo que cuento, Nínive. Gracias por tu visita a este Rincón que te acoge feliz. Bienvenida.
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