El Rincón del Nómada

El Rincón del Nómada
La libre soledad del ermitaño es el terreno más fértil para que germine y florezca la creatividad. (Foto propia, 2014. Isleta del Moro, Almería)

miércoles, 25 de enero de 2017

Sombras de maldad

Sombra de Nosferatu. Fotograma de la película.

Por fin he cumplido mi condena. Se ha abierto el cerrojo de la enrejada puerta que mantenía mi peligrosidad a buen recaudo, con la única luz de un limitado ventanuco suficiente para ir tomando notas de las reflexiones solitarias que hoy ya puedo compartir.

No es la primera vez que me he planteado íntimamente lo que hoy hago público y, en otras ocasiones he estado a punto de tomar la decisión que ha ido tomando sólida forma durante el período de descanso forzoso de los últimos siete días, simbólicamente bíblicos como génesis de una nueva etapa. Siete días de ostracismo que facebook me ha regalado en esta red, gracias a la constancia de quién o quiénes han venido denunciando sistemática y reiteradamente lo que he publicado desde septiembre u octubre del año pasado, en casual coincidencia de fechas con otros bloqueos, rechazos y desapegos.

Hacía mucho que no me ocurría, pero en esta reciente etapa me lo han denunciado TODO, incluso republicaciones de recuerdos que nunca tuvieron el menor problema en su primeras ediciones... Claro que, en años precedentes, no tenía pendiente de mí al misterioso "ángel de la guardia" de las reservas morales de Occidente, supervisando obsesivamente cada uno de mis movimientos.

Cualquier cosa que compartiese era, a juicio de la denuncia acusadora, una posible infracción de la Normativa Comunitaria. Si no incluía alguna imagen de desnudos, por artística que fuese, se me acusaba de publicar textos ofensivos de sexualidad explícita y, cuando no cabía ni lo uno ni lo otro, por pretenderse como supuesto "Spam" cualquier enlace a mi blog personal "El Rincón del Nómada". Y ello, no sólo en lo que he publicado en mi muro, sino también en todo lo que he venido compartiendo en varios de los grupos de los que soy miembro y participaba regularmente, llegando a originarse severas advertencias a algunos de sus administradores, como me han notificado en varias ocasiones y pueden testimoniar ellos mismos.

Debo admitir sin reservas que la tenacidad inmisericorde e inasequible al desaliento de mis denunciantes anónimos ha superado con creces el nivel de mi interés por la permanencia en esta red social tan poco sociable. "Fascibook", como acertadamente la ha definido la escritora Zoé Valdés, ha dejado de ser un ámbito confortable para mí. Ya no disfruto... No me lo permiten.

Nunca he buscado reconocimiento alguno, ni mucho menos admiración injustificada, ni siquiera cariño y comprensión, aunque de todo he recibido con creces y lo agradezco de verdad. Pero lo que siempre he esperado es algo tan elemental y parece que tan difícil de tener como es el respeto de cualquiera. Y la falta del más elemental respeto está implícita de forma estruendosa en lo que me ha venido ocurriendo y no tiene apariencia de parar.

La verdad, no me siento cómodo cuidando con cálculos minuciosos de autocensura cualquier posible aportación, para evitar el riesgo de dar carnaza a quién o quiénes con tanto celo y constancia obsesiva me espían, vigilan y controlan, prestos a apuntarme con su dedo acusador.

Ahora no soy feliz en facebook... Con tristeza indisimulada, reconozco que lo han conseguido. Cierto es que tengo mucho que agradecer a este medio, a través del que he he tenido el privilegio de conocer y tratar a personas muy interesantes y atractivas, entre las que actualmente se encuentran algunos de mis mejores y nuevos amigos. También me ha permitido el grato reencuentro con otros del pasado, cuya pista había perdido con el tiempo. Incluso me ha aportado la posibilidad de aprender de grandes pensadores, poetas, escritores, pintores y amantes del arte a los que admiro, respeto y agradezco sus aportaciones que he recibido como un verdadero regalo de disfrute íntimo y valiosas enseñanzas.

No son pocos tampoco, los seguidores que me han estimulado para seguir adelante en otros momentos, con su fidelidad y sus comentarios, más halagadores que merecidos.

A todos estoy profunda y sinceramente agradecido sin necesidad de que los nombre porque todos ya sabéis de quienes hablo, en la medida en que nunca me he privado de expresar con franqueza lo que sentía ante sus aportaciones respectivas. Gracias, de todo corazón.

También, como sucede en todo colectivo heterogéneo, he disfrutado y padecido de relaciones contradictorias, verdaderos oxímoron de amor y rechazo, de lealtad y traición, de sinceras mentiras y de falsa sinceridad, de admiración y desafecto resentido, de celos sin causa, de adulta inmadurez... Emociones que se han puesto de manifiesto en los numerosos bloqueos y cancelaciones de amistad de que he sido objeto y que, sospecho con fundamento, contienen el germen y levadura del acoso y derribo al que me he visto sometido de vez en cuando y permanentemente los últimos cinco meses, denuncia tras denuncia y sanción tras sanción.

Acepto y respeto que cualquiera no desee tener relación de amistad conmigo, aún después de haberla tenido... o quizá por ello.

Acato, aunque no la respete ni comparta, la decisión de que alguien me bloquee. Es legal, aunque personalmente cuestiono su legitimidad por lo que tiene de "ley mordaza", excepto en casos de delincuencia de cualquier índole.

Lamento, no obstante, no poder admitir que tales posturas extremas se ejecuten, salvo raras excepciones, sin la menor explicación ni dialogante aviso previo. Aunque entiendo que ello está en plena consonancia con la fascista forma de censurar y sancionar, sin opción a defensa ni réplica, que ejerce facebook. Lo curioso y paradójico es que las personas que así actúan, a la vez se muestran críticas con la metodología de la red cuando pregonan sus supuestos principios reivindicativos de libertad... de cara a la galería.

Me repelen hasta la náusea las engañosas contradicciones que supuran la pus más infecciosa a través de los apósitos y vendajes del "buenismo" autocomplaciente que las envuelve. Porque, si en algo me diferencio y me enorgullezco de ello, es de haber sido consecuente en mis actos y plenamente coherente con mis principios, incluso cuando me haya podido equivocar.

Jamás he bloqueado a nadie, excepto a un acosador sexual que molestaba a todas las amigas que eran miembros del grupo del que yo era administrador. Y solo he cancelado la amistad a cinco contactos y, en todas las ocasiones, mediando el intento previo de evitarlo con la explicación clara de mis motivos en privado, a pesar de lo cual, en ninguna de ellas tuve la menor respuesta, lo que evidencia lo acertado de mi decisión. Por cierto que uno de ellos se debió a que el amigo que eliminé había ofendido inaceptablemente a mis queridos amigos Sergi y Rubén Font, lo que me pareció injusto e intolerable, aunque a mí no me había hecho nada y conmigo pretendió mostrarse muy cordial y conciliador.

Ya sé que me estoy extendiendo demasiado, espero indulgencia porque se me han acumulado palabras en estos siete días de silencio... Y los que quedan. Porque los pasados siete días de descanso forzado me han hecho sentir una cierta liberación que voy a prolongar por decisión propia.

Resulta que soy ya un poco mayor para que me "castiguen" sin opción ni derecho a defensa. Eso ya lo viví cuando hice la "mili" en el ejército; de ello ha llovido mucho y no pienso volver a aceptarlo. Además, no tengo el menor deseo de seguir sintiendo la mirada de mis acosadores acusadores clavada en mi nuca.

Un buen amigo ha dicho de mí que: "Debería bloquear a unos cuantos de mis falsos amigos".

Eso es muy fácil de decir, pero imposible de hacer. En primer lugar, porque no hay forma de saber quiénes son o podrían ser esos supuestos "falsos amigos". Y, en segundo y más importante, porque, como he dicho y mantenido, no he utilizado ni utilizaré, por principio de rechazo, el sistema del bloqueo.

Además, me resulta más fácil ubicar o identificar a mis enemigos o enemistados y sus cortejos de cortesanos, pero no puedo ni pretendo evitar que sean fieles y aplaudidos amigos de algunos de mis mejores amigos, con lo que mi exposición es y será constante allí donde se nade y guarde la ropa o se ponga una vela a Dios y otra al Diablo, tal y como ha venido siendo hasta hoy. Lo entiendo, es lo social y políticamente correcto, pero me da una pereza insuperable andar pendiente de configurar la visibilidad de mis publicaciones, según el grado de clandestinidad que pueda pretender que tengan, eso lo dejo para quienes ya tienen arraigado ese hábito de conducta que no necesito ni deseo para mí, pues no tengo ni quiero tener nada que ocultar a nadie y menos por las imposiciones de latentes amenazas ajenas.

Por ello, a quien o quienes sean mis anónimas y siniestras sombras, les concedo la pírrica victoria de haberme aportado el hallazgo de la forma más cómoda de estar y servirme de facebook... Poder ver lo que se publica y me interese, sin la posibilidad (o necesidad) de participar personalmente de forma activa. Poder recuperar los recuerdos de años anteriores que podría perder para siempre. Poder utilizar el chat para mensajes o conversaciones como sustituto de los caros SMS o alternativa gratuita al "WhatsApp" del que, en estas fechas, carezco. Poder vivir tranquilo sin sufrir nuevas y más denuncias que acabarían consiguiendo mi expulsión de esta red con el cierre definitivo del muro de mi perfil o sanciones a grupos amigos, como ya he y han sido reiteradamente amenazado y advertidos.

No sé si son los años o los daños, ni si cambiaré de criterio en un futuro no cercano; pero, hoy por hoy, mi decisión es firme y meditada, aunque admito que ha pesado mucho en el otro platillo de la balanza el deseo de mi regreso expresado por mis amigos y seguidores más fieles y afectuosos. Sin embargo, el contrapeso definitivo ha sido la convicción de que quienes de verdad deseen ver lo que escribo y publico, podrá seguir haciéndolo en este refugio de auténticas libertades que es "El Rincón del Nómada", donde todo el que se acerque es bien recibido. Ya conocéis el camino, es un lugar seguro y acogedor en el que la libertad es absoluta y no caben denuncias ni normas inquisitoriales.

Y si alguien desea estar informado inmediatamente de cualquier nueva publicación en mi blog, sólo tienen que poner la dirección de su correo electrónico en la ventanita situada en la columna de la derecha, bajo las fotos de los seguidores, y recibirán los avisos sin falta, con mi gratitud, porque soy consciente de que con esta decisión las visitas a mi rincón se reducirán ostensiblemente, lo que francamente no me preocupa puesto que siempre y en todo prefiero la calidad a la cantidad.

Así pues, de momento y por tiempo indefinido, seré poco visible en facebook. Vaya para todos mi más cariñoso abrazo con el mayor y más sincero agradecimiento por las muestras de apoyo y solidaridad recibidas durante mi reclusión forzosa, en este período de privación de libertad de expresión que me abstengo de calificar para no herir la frágil sensibilidad de mis denunciantes. Para mis muchos buenos amigos de verdad, no tengo palabras capaces de expresar mi cariño y gratitud como merecen, sobre todo por haber mantenido vivo mi muro durante mi forzada ausencia, llenando mi corazón de los mejores sentimientos. Confío en que me disculpéis por no poder contestar a la abrumadora cantidad de todos vuestros mensajes uno por uno. ¡Sois incomparables!

Hasta siempre, con el firme deseo de que la vida dé, a todos mis conocidos de facebook sin excepción, lo mismo que a mí me ha sido dado por cada uno de ellos.

¡Salud y paz!

Solo por hoy no me encolerizaré ni estaré enfadado.
Solo por hoy no estaré preocupado.
Solo por hoy agradeceré la vida y sus muchas bendiciones.
Solo por hoy realizaré mi trabajo feliz y honestamente.
Solo por hoy seré amable y respetaré a todos los seres vivos.

Pero solo tengo dos mejillas para poner y ya están consumidas.

FRM [25/01/2017]

4 comentarios:

  1. Siento todo este acoso y derribo del que has sido objeto, no lo puedo entender ¡Qué ganas de ir contra ti y cuánto tiempo a disposición! Se nota el tono de tristeza y desengaño, aunque tu lógica aplastante te avala, pero me sabe mal. He notado que ultimamente estabas más distante...quizás esta pudiera ser la razón. Solo apuntarte que seguiré pasando por aquí y que deseo para ti esa salud y esa paz que tu mandas. Un abrazo, Francisco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, querida amiga. Realmente no es fácil de entender un encono tan profundo y prolongado. Pero te aseguro que cualquier tristeza se ve holgadamente compensada con la alegría de tener amigas como tú. Un gran abrazo, Inma.

      Eliminar
  2. entendido. La verdad es que lo que cuentas desanima, no llego a entender por qué esa censura sin motivos, por lo que dices y así será sin duda, que lo justifiquen.
    Al menos seguiremos viéndote en este estupendo rincón. Abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sólo un deseo de hacer daño profundo y prolongado puede llevar a me estén denunciando constantemente por cualquier motivo. Resulta patético que existan personas con ese grado de resentimiento y animadversión. Pero, cuando toca, solo queda aceptarlo y evitarlos al máximo posible. No dejo totalmente facebook por las ventajas que me aporta, como he dicho, pero estaré "de otra forma". Abrazos, amigo.

      Eliminar