"La llave de los campos". René Magritte |
Nadie como René Magritte supo expresar con sus pinceles lo estéril de romper lo que nos refleja, persiguiendo gozar de un paisaje diferente desde nuestro interior. El realista surrealismo contenido en su metafórica obra "La llave de los campos", me parece desgarradoramente certero.
La mano invisible del protagonista del cuadro, ha roto el cristal de la ventana ¿buscando otros horizontes? Inútil destrozo que podría haberle producido el daño añadido de algún corte en las manos.
El paisaje que se veía, yace hecho pedazos en el suelo, integrado en y formando parte indisoluble del destruido vidrio protector que ya no resguardará nunca más de las inclemencias externas. Y el caso es que, el violento acto irreflexivo, sólo ha conseguido mostrar de nuevo el mismo paisaje que se aferra pertinaz a la ventana, como trasunto que reproduce la retina del observador.
Opiniones y análisis más sabios se han hecho de esta obra, desde el punto de vista psicoanalítico, como hizo Lacan en su día. Por lo que mi pobre criterio y escasa formación no pretende aportar otra cosa que lo que a mí me sugiere, sin otras ni mayores pretensiones.
Y con esa humilde intención, expongo que este curioso cuadro me hace sentir la inutilidad de esperar que el futuro (el paisaje del campo) cambie con la mera intención de que así ocurra al romper el cristal del presente invisible pero perceptible. Tal vez, el mensaje implícito en la tela de Magritte, sea que debemos acercarnos más a la ventana para que el ángulo de visión sea más amplio y creciente... con mayores horizontes y otras perspectivas.
Puede que me equivoque en mi interpretación de la metáfora pictórica; pero, aunque así sea, no tengo la menor duda de que prefiero acercarme a la ventana, para ampliar mi visión del paisaje, que seguir en el mismo lugar y romper inútilmente los cristales... me corte o no.
FRM [01/01/2017]
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