El Rincón del Nómada

El Rincón del Nómada
La libre soledad del ermitaño es el terreno más fértil para que germine y florezca la creatividad. (Foto propia, 2014. Isleta del Moro, Almería)

viernes, 30 de marzo de 2018

Sabrosa gastronomía literaria

Tito López Álvarez y este nómada lector con los libros reseñados.

No es la primera vez que recurro al símil de la gastronomía como metáfora, para tratar de comentar lo que algunos libros hacen disfrutar a mi paladar de lector insaciable. Al fin y al cabo, alimentos para la mente y el espíritu son, aunque algunos produzcan pesadas digestiones fruto del empacho que ocasionan, y otros puedan ser hasta tóxicos, dependiendo de sus contenidos. No es el caso de los hallazgos que comentamos aquí hoy.

Ni lo uno o lo otro son los tres sabrosos libros que han compuesto el menú que he tenido ocasión de paladear, gracias a la habilidad culinaria de la pluma de su autor, mi amigo y antiguo colega de oficio Leoncio López Álvarez (Tito, en la intimidad).

Inicialmente, había pensado dedicar un comentario a cada uno de ellos, pero eso me habría obligado a los incómodos equilibrios de hablar de sus contenidos sin desvelar sus sorprendentes tramas y la pereza de ese esfuerzo, multiplicada por tres, unida a la detección de lo que tienen en común —a pesar de sus enormes diferencias—, me han conducido a lo que ahora intento resumir, saltándome las supuestas reglas de la crítica literaria que no ejerzo, para salir por la tangente de la crónica del lector curioso para la que siento más capacitado.

Como ya he mencionado, tres platos componen este buen menú literario, cuya paradójica mejor virtud es que sacian pero dejan con hambre de seguir degustando otros de los que contiene la carta del chef.

El mencionado menú que recomiendo sin la menor duda, consta de un primer plato, ligero y divertido; un segundo, más consistente; y el remate de un delicado y artístico postre de exquisita presentación. Y, precisamente, ha sido en ese orden como los he leído sin premeditarlo...

Primero: "El viaje del Neandertal".
Segundo: "La tabla de Prim".
Postre: "La dama del lienzo".

¿Qué tienen en común?

En primer lugar, ninguno puede negar la paternidad, tal y como sucede con algunos bebés de delatores parecidos paternales. En todos los casos, se aprecia el estilo del autor, reconocible de inmediato para los que llevamos tiempo leyendo los artículos, narraciones y cuentos que publica en su blog "La tertulia perezosa". En mayor o menor grado, dependiendo de la trama y el momento de cada novela, se percibe el fino sentido del humor, impregnado de un cierto sarcasmo e inteligente ironía que caracterizan a este lúcido publicitario devenido en escritor de novelas y cuentos.

Otro detalle que me ha sorprendido gratamente es la amplia formación e información de la que Tito López Álvarez hace gala amplia y generosamente. Porque, por lúdico que sea el tema que desarrolla en cada obra, no hace la menor concesión a la falta del rigor documental con el que construye el andamiaje de sus ficciones literarias. Y eso demuestra dos cosas muy valorables que este lector agradece; su serio trabajo de búsqueda previa a la redacción y el hecho de que sabe bien lo que tiene que buscar, cuando está en la fase de concebir los estimulantes enredos de sus tramas novelescas.

Por ello, "El viaje del Neandertal" es una divertida ensalada que combina con precisión elementos de física cuántica, con conocimientos históricos y antropológicos y una satírica visión de la psicología humana —desde la más cotidiana a la patológicamente criminal—, con dominio de la geografía territorial y urbana de los lugares en los que transcurre la acción, aderezado todo ello con unas dosis de bienhumorada mirada crítica a los mecanismos de funcionamiento de los servicios de inteligencia que no siempre sirven ni son inteligentes.

Pero no se queda en eso... Tito también también nos sorprende en "La tabla de Prim", novela histórica en la que hace gala de sólidos conocimientos sobre la masonería internacional, sus logias y ritos en el convulso contexto sociopolítico de la España del siglo XIX y las luchas clandestinas por el poder, así como de ciertos códigos esotéricos con frecuencia encriptados con secretos complejos en antiguas obras de arte. Todos sabemos que, como bromea el autor de la novela, "al final muere Prim". Pero ello no merma un ápice el interés y sólida credibilidad de la trama y los hechos hábilmente narrados.

Y, llegando al postre, "La dama del lienzo" sólo tiene un defecto para mi gusto, se acaba demasiado pronto, dejando un cierto sabor a frustración insatisfecha. A cambio, nos deleita con un recorrido fascinante por algunas de las más importantes pinturas de la Historia del Arte, reinterpretadas con buena mano para el libro por el pintor, ilustrador y diseñador gráfico Marcos Carrasco. Una novela de intrigante misterio, con recursos literarios que me han recordado a Javier Cercas y que bucea en los laberintos de la mente humana con sorpresas inesperadas. El conjunto es una delicia para paladares refinados y amantes del arte y la intriga.

Otras obras de Leoncio López Álvarez:

"El ladrón de nubes". Novela ganadora del IX Premio Onuba.

"El astrofísico que era poeta y otras cosas peores". Historias reales que jamás ocurrieron.

"Muerto 2 veces". Su última novela que pronto leeré... O eso espero.

FRM [29/03/2018]

2 comentarios:

  1. Querido Francisco, no tengo palabras para agradecer tus comentarios tan halagadores, y siguiendo por la línea gastronómica que has trazado, pronto te llegará el jamón pactado por tan espléndida crítica.
    La guinda a la comilona es poder contar con tu amistad. Gracias de nuevo, mon ami.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti, pues he sido muy sincero al expresar mi satisfacción por el banquete que me has proporcionado.

      Respecto a ese jamón, espero que lo compartamos si consigo tener tu última novela antes de morirme dos veces. Fuerte abrazo, querido amigo.

      Eliminar