Óleo obra de Gabriel Sainz |
Cuando sucede, es muy duro e ingrato descubrir que se ha confiado en mentiras... en palabras huecas y alardes sin contenido.
Pero es peor, más triste y cruel ser engañado por el decorado de aparentes verdades incoherentes e inestables... Descubrir demasiado tarde que, tras la atractiva fachada narcisista, todo es vacío y no hay nada.
«¡Cuantas veces con el semblante de la devoción y la apariencia de acciones piadosas engañamos al diablo mismo!». (William Shakespeare, "Hamlet").
solo cambia el proceso. La fachada no significa nada. Los monstruos pueden tener un corazón tierno, un cerebro inteligente y su sonrisa son lo que defines como muecas.
ResponderEliminarTal vez sea como dices, amiga Luci. Pero no puedo evitar pensar y sentir lo que he expuesto. Puesto que, aunque ciertamente el resultado final no sea muy diferente, sí lo son los matices que envuelven los diversos engaños y decepciones.
EliminarGracias por tu visita y tus palabras.
Sucede que hay mucha superficialidad en la sociedad de hoy y pocas raíces, somos frágiles flores que sacude el viento.
ResponderEliminarArriba el animo, maña siempre será otro día!!!
Un saludo afectuoso.
Reme.
No estoy seguro de que todos seamos frágiles flores, pero todos somos azotados por vendavales en algunas ocasiones. Lo que no admite duda alguna es que "mañana siempre será otro día".
EliminarGracias por ese deseo de ánimo que es de lo poco que no carezco. Un beso grande, Reme.
SILOE SOMBRA
ResponderEliminarSiempre hubo superficialidad. No somos frágiles pienso que las nuevas generaciones de milenios son más rápidas e inquietantes más independientes e inteligentes desde el punto de la mente y del razonar... Yo vivo el hoy, por lo tanto tiro semillas para el futuro, recuerdo menos el pasado, y vivo vibrante el hoy
Una buena postura, Mucha. Gracias por participar.
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