Foto propia, de mis paseos bajo mi ventana |
El río seguirá su curso
con agua viva corriendo.
El árbol brotará de nuevo,
su copa frondosa y repleta.
El rosal renacerá rojo y pleno
por su sangre florecida.
Y las nubes esculpirán
otras formas en el azul.
Pero, no te engañes
ni incubes ensueños vanos...
No serán las mismas aguas
las que lleve el río.
Otras hojas cubrirán
el recio tronco umbrío.
Las rosas no serán
las que adornaron tu tiempo.
Ni tus nubes traviesas
flotarán en este nuevo cielo.
Por los yerros del presente,
sólo conjugarás, en el futuro,
un pretérito imperfecto,
efecto de no haber entendido
que la vida es cualquier gerundio
menos el estéril callando.
Hay caminos de silencio y clausura
que son sólo para uno...
aunque engañen los ecos
que devuelven otros muros.
FRM [20/03/2015]
Es increíble esa forma de expresar reflexiones y conclusiones, en un bellísimo y perfecto poema.
ResponderEliminarGracias muy sinceras, generosa amiga. Debe ser por tu influencia...
EliminarEl río seguirá su curso con agua viva corriendo....
EliminarSólo entendiendo el cambio contínuo de las cosas, la participación que tenemos o no en ellas, siendo conscientes de nuestras elecciones, podremos seguir creciendo y permitir que todo evolucione. Es vida y amor.
Un bello y lúcido poema. Felicidades.
Si te ha parecido bello y lúcido, Susana, nada más puedo ambicionar. Gracias, amorosa amiga.
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