y me conforta en la espera
la tibia humedad de tu regazo...
¿Para qué quiero primavera?
Si no temo al invierno,
y tengo de tus besos el frescor,
puedo vivir en el infierno
mientras tenga tu amor.
No me importa el frío
si me albergo en tus entrañas.
Soy indiferente al estío
sumido en tu magia extraña.
Del otoño no hablo
por su ordinaria rima...
Imagina tú el vocablo
mientras me entregas su sima.
Y, en esta constante estación,
¿para qué queremos primavera?
si tu flor tiene mi rocío
haga calor o frío.
FRM [29/03/2015]
Foto propia, paseando bajo mi ventana |
...no me importa el frío si me albergo en tu entrañas. (Excelente)
ResponderEliminarGracias por tu valoración Inmaculada. Así lo siento.
EliminarOle, el arte y el señorío...;)
ResponderEliminarEres un sol, Fátima. Gracias.
EliminarMuy sutil. Tierno y pasional. Perfecto
ResponderEliminarGracias, querida y admirada Mireia.
EliminarPara qué primaveras si se respira en una estación especialmente cálida y vital -cuerpo de mujer- que abarca lo mejor del tiempo.... Excelentes, versos, Francisco.
ResponderEliminarUN abrazo.
Agradezco mucho tu valoración, Teo. Creo que exageras con lo de "excelentes", pero sí son muy sentidos... como siempre que escribo. Abrazos.
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