El Rincón del Nómada

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La libre soledad del ermitaño es el terreno más fértil para que germine y florezca la creatividad. (Foto propia, 2014. Isleta del Moro, Almería)

lunes, 21 de octubre de 2019

Sobre la infidelidad

Sobre el tema de la infidelidad en la pareja, siempre de actualidad, he leído y conversado recientemente con personas muy allegadas, cuyas opiniones valoro y respeto mucho. Ello y la crisis de valores morales que vivimos, también constatada y comentada, ha activado mi necesidad de volver a reflexionar ampliamente sobre esta materia, tres años después de que ya lo hiciese en el pasado.

Según Eva Jiménez, psicóloga y experta en terapia de pareja, la definición de infidelidad se deriva del término "traición".

“De todas las definiciones que podemos encontrar, la que más me gusta es la que va hacia la raíz de la palabra en latín, ‘travere’, que significa ‘dar algo a alguien que está al otro lado’. Aplicado al ámbito de la pareja, se refiere a entregar algo emocional o físico que pertenece a nuestra relación a una tercera persona. Esto es una infidelidad”, explica.

Según la citada experta, en la relación de pareja hay una unidad donde hay unos compromisos y expectativas envueltos en fidelidad y lealtad. Una especie de burbuja alrededor, como una membrana de amor que protege esa relación, porque estamos hablando de un sistema vivo, un microuniverso íntimo y privado. "Cuando uno de los miembros da algo de dentro de ese mundo a alguien externo, está traicionando a su compañero”.

En la actualidad, las modernas tecnologías ofrecen una amplia gama de posibilidades de ser infieles a la pareja con total discreción y opacidad. Y aquí está probablemente uno de los quids de esta delicada cuestión: ocultarse en la clandestinidad.

Otra psicóloga, Silvia Congost, experta en dependencia emocional, autoestima y terapia de pareja, hizo una reflexión al respecto en un vídeo disponible en su perfil de Instagram (cuyo enlace incluimos aquí). Allí formulaba la gran pregunta que va más allá de la moralidad y la ética de lo que una infidelidad supone.

"Si te ocultas al cometerla es porque sabes que vas a herir a tu pareja y si, aún así, decides, de forma premeditada, cometer la infidelidad... ¿Amas realmente a tu pareja? ¿Hay amor en la relación?"

Parece obvio que la aparición de aplicaciones, sistemas de comunicación privados y webs específicas de contactos han ayudado a que haya más infidelidades, pero hay matices a considerar. “Sí, es cierto, estamos ante una nueva realidad. Pero no hay que olvidar que las nuevas tecnologías no son más que una herramienta para cometer la infidelidad”, apunta la citada Eva Jiménez.

Está habiendo más infidelidades pero no sólo porque la tecnología nos ayuda y lo hace más fácil. Estamos en un momento esencial de crisis de valores en el que también valoramos más egocéntricamente una cierta forma perversa de felicidad. Es una época de muchos cambios y muchos replanteamientos donde miramos más hacia adentro, egoístamente hacia nosotros, con menos respeto hacia el prójimo.

Se tiende a asociar el término "infidelidad" con el sexo clandestino fuera de la pareja. Pero no es sólo eso, ni mucho menos.

Ya lo afirmó de forma categórica Manuel Jabois en “Hay más cuernos en un ‘buenas noches’ que en un polvo”, uno de sus artículos de opinión publicado en El País. Uno de los extractos de su texto habla sobre la cuestión de la fidelidad en la era de las redes sociales con total claridad: “...porque un polvo dura mucho menos y es más discreto que coger el teléfono en una cena o en unas vacaciones y ponerse a echar de menos a otro”. Y no le falta razón. Es muy significativo abandonar a la pareja para irse al baño con el teléfono en la mano.

Tal y como profundiza Eva Jiménez, en este caso nos referimos a la infidelidad emocional. “Dar las buenas noches es un acto íntimo de la pareja antes de irse a dormir, y estar escribiendo a otra persona traspasa los límites de esa intimidad”, señala. Por tanto, no es necesario que haya un acto físico, es decir, sexo, para considerar que la complicidad entre nuestra pareja y una tercera persona es una traición como tal.

¿Cómo saber, entonces, cuándo estamos transgrediendo esos límites? “Preguntándonos si ese mensaje o esa llamada que vamos a hacer, con la tercera persona en cuestión, la haríamos de forma cómoda delante de nuestra pareja. Si la respuesta es que no, es porque sabemos que, en el fondo, estamos siendo desleales con ella”, explica la psicóloga. Necesitar la clandestinidad es la clave que demuestra que hay conciencia de traición desleal, aunque se pretenda disfrazar con otros argumentos exculpatorios, como decir que se oculta por "no tener importancia", ya que, si realmente no la tiene ¿por qué ocultarlo?

Hay un sin fin de argumentos y posibilidades por las que se puede llegar a ser infiel con la pareja y "engancharse" a esa infidelidad. Puede ocurrirle a cualquiera. Pero, si se mantiene e intensifica durante meses, la más elemental lealtad obliga a declararlo, compartirlo y buscar el consenso con la pareja con transparencia y honradez. No se puede ni debe olvidar la honestidad de la lealtad, ante la pareja y ante uno mismo. Porque, tarde o temprano, todo se sabe, se percibe y constata. Y la infidelidad hace mucho daño a la pareja. Es muy doloroso, humillante y demuestra una total falta de respeto a la dignidad y la autoestima de la persona supuestamente amada. Y más cuando se pretende la inmoralidad de hacer creer que es el traicionado el que "está loco y ve visiones" y es "merecedor", por ello, del enfado e indignación del desleal.

Muchas son las causas que pueden propiciar una infidelidad, hay que aceptarlo con realismo y sin complejos. Pero la gran pregunta es: ¿Por qué y para qué? Así como ¿qué se piensa hacer al respecto? ¿Cómo se va a actuar durante y después con la pareja?

Porque siempre hay que tener cuenta y decidir juntos todo lo que afecta a la pareja, pues no tiene sentido si no se plantea claramente cualquier situación y se decide entre los dos sobre todo aquello que afecta al microclima interior de la relación. Acabar con la infidelidad, si se es capaz de hacerlo, o explicar todo, con honradez y sinceridad, abre nuevas puertas al refuerzo del amor y la unión o bien a la disolución de una relación que no se desea mantener, si ése hubiese sido el origen de la infidelidad y la deslealtad de la ocultación.

Cualquier otra forma de actuación podría provocar consecuencias tan imprevisibles como indeseables, además de denotar un severo e inquietante trastorno emocional de personalidad que precisaría ser tratado por especialistas cualificados.

(Las citas y referencias a los especialistas mencionados están extraídas de Bloygo/Tecnología. La esencia de lo expuesto ya la traté hace tres años en este "El Rincón del Nómada" con la publicación  titulada "Lealtad y amor", cuyo enlace se incluye aquí).

FRM [18/10/2019]

Mirada metafórica, paseando bajo mi ventana

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