Foto propia. Revilla de Pomar, en la Montaña Palentina |
Esta madrugada ha nevado intensamente. Comienza a clarear el día, las sombras fantasmales se vuelven sólidas y los copos han decidido quedarse en el cielo. Poco después, ha amanecido un nuevo día perezoso. Con el frío silencio pintado de blanco y recios contrastes.
Remolón, envuelto en el calor y olor de tu piel, simulo estar despierto mientras miro por la ventana y contemplo el algodón que viste de blanco luminoso el primer instante del resto de mi vida... sin puntos suspensivos.
FRM [28/10/2012]
Delicia de corazón narración poema.
ResponderEliminarPara acariciar corazones poéticamente deliciosos. Gracias, Inmaculada.
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