y, si la fortuna me toca,
deseo darte sin tregua
todos los versos que guarda mi lengua.
Borrando infaustos recuerdos
para que esos momentos ingratos
se disuelvan en tu memoria
como lágrimas en la lluvia.
FRM [02/11/2014]
(Foto de archivo) |
El silencio del peregrino solitario es la mejor compañía para la ruta del aprendizaje, la observación, la reflexión y el desarrollo de la creatividad. En este rincón del nómada se irán depositando pensamientos, reflexiones, relatos, poemas, fotografías, dibujos, pinturas... y cualquier otra forma de expresión creativa de su autor que, con esta iniciativa, dejan de ser un acto íntimo y privado para convertirse en público y amistosamente compartido.
(Foto de archivo) |
muy bello el poema Francisco.
ResponderEliminarMuy agradecido Gemma. Viniendo de una poetisa como tú, ese comentario tiene el doble de valor.
EliminarPues aquí,por mucho que tú te empeñes en que no,tengo que decirte...¡poeta!
ResponderEliminarPues yo que te lo agradezco.
EliminarSencillamente pasional, torrencial, elegante, intenso hasta rebelde.... ¿Sigo?
ResponderEliminarFuerte abrazo, Francisco.
Deja, deja... que me ruborizo como un tierno infante. Abrazos, Teo.
EliminarUna tormenta de versos y besos, muy bueno y ese final, genial. Besitos
ResponderEliminarAnte tal aviso meteorológico, cierro y guardo mi paraguas. Gracias, querida Karyn. Besos y versos para ti.
EliminarIntenso y metafóricamente sugerente. Me encanta, poeta.
ResponderEliminarY a mí me encanta que te encante, querida Mercedes. Besos.
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