La vida no es algo ajeno al individuo. No existe, si no es la de cada uno.
La única vida es sólo nuestra propia vida. Es la forma que damos a nuestra existencia individual. Como nuestras son las decisiones que la construyen y constituyen. Todas la que tomamos, por acción u omisión, desde la responsabilidad de la libertad individual que nos permite elegir ante y entre los diversos caminos posibles o construibles.
Porque la inmovilidad es imposible, salvo cuando se extingue la vida de cada uno. En consecuencia, no se debe olvidar que, si decidimos no decidir, otros lo harán por nosotros y dejará de ser "nuestra vida".
Será "otra cosa"... Será la vida de otros, por mucho que nos engañemos "dejándonos llevar".
Caminante no hay camino...
FRM [02/01/2020]
Foto cedida por cortesía de Pilar Cuenca |
Amigo Mayoral: Hay más vidas que la nuestro, obvio. En todo caso, aplaudo el arrojo de espolear la vitalidad y la decisión del que vive, aunque no se muestre.
ResponderEliminarApreciado Mauricio, muy cierto. Tantas vidas como seres vivos. Gracias por tu visita y comentario. Abrazos.
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