(Homenaje a Mallarmé con "música" de Marc Chagall) |
Azul,
alma de mujer a contraluz.
Rescatada entre brumas de hastío,
entre sol otoñal que renace del silencio.
Dios ha muerto,
dijo el filósofo.
En tañido de añil hostiga y acapara,
dijo Mallarmé.
La gran poesía ha perdido lo inefable,
dice el maestro poeta.
Intensidad como de luz inmisericorde,
dice la mujer.
Nada puede decir este hombre,
bañado en el contraluz del Azul.
Sometido al Ideal del inefable Pecado
del verso hecho carne.
Carne en la que triunfa el Azul.
Índigo que tiñe mis entrañas.
Azul hecho piel que revive.
Azul hecho alma que comparte.
El Azul,
amor de mujer a contraluz.
No rehúyo, no busco más,
me rindo y entrego a su bendita victoria.
Tan esperado, tan deseado, tan soñado...
¿Acaso no es, así sentido, infinito e inefable?
Alma de mujer a celeste contraluz...
¡El Azul! ¡El Azul! ¡El Azul! ¡El Azul!
FRM [13/07/2019]
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