Disfruta de lo que puedo ofrecerte, pero no olvides que no soy el vestido de carne y sangre que envejece y del que me desprendo, cuando gastado se me va quedando inútilmente pequeño.
Soy la energía que te llega y acaricia en tus sueños y llena tus recuerdos. Soy vida, mientras tú me sientas parte de la tuya.
No me pienses... ¡víveme!
FRM [16/05/2015]
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| Foto propia, paseando entre flores |
Hermosas y poéticas palabras para acompañar una fotografía que nos habla de la belleza, pero también de lo fugaz de la vida. Suerte de esa cámara que capta tanta hermosura para indicarnos que esa fugacidad es relativa, que la frena los sentimientos. Hermoso.
ResponderEliminarUN abrazo. Teo.
Es bueno ser consciente de lo efímero de lo superficial, para buscar lo más bello más allá de las formas externas y superficiales. Gracias por tus palabras, Teo. Abrazos.
EliminarEs así, es tal cual. No puedes haberlo dicho mejor. Nada como la poesía de esta prosa tuya para ser tan certera y no doler, sino por el contrario marcar el camino que es inevitable. Profundo contenido.
ResponderEliminarSaludos amigo poeta.
Mucho te agradezco tu comentario, Norma. Nunca deseo producir dolor, pero eso no evita enfrentarse a la realidad con la mejor visión posible. Cariñoso saludo.
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