Tú que amor intenso eres.
Tú que derrochas y derramas vida y alegría,
desde tu luminosa sonrisa, día tras día.
Tú que, en confuso desconcierto, te enredas en la urdimbre
entre trampas de incertidumbre...
Tú que buscas el equilibrio.
Tú que eres aguas agitadas de un río
que fluye desde fuentes del pasado
hacia un deseable futuro ignoto,
en la paz de serenos meandros sin tiempo.
Tú que amas y gozas el momento.
Empápate de presente,
Mira dentro de tu interior y encuentra lo no ausente,
pues en ti se almacena inconsciente
todo lo que buscas sentir y aprender.
Porque, llegada es la hora, en que lo debes reconocer
para cerrar etapas superadas y, al fin, saber.
Suspende tu caminar un intemporal instante.
Siempre buscar puede impedir encontrar.
Sacude el polvo de tus sandalias
y conviértelo en arena para el reloj de tus días
antes de voltearlo para que siga,
grano a grano, viviendo y contando alegrías.
Que tristeza y lágrimas, provocadas por las hidras,
se transmuten en agua bendita para tu amorosa clepsidra.
Y déjame saber, cuando lo sepas con certeza,
qué sientes en el corazón y piensa tu cabeza,
al decirme que me quieres... también a mí; y así lo expresas.
Tú que a todos quieres, porque amor inmenso eres.
FRM [26/03/2016]
Los "Lirios para soñar" que coronan mi cama. Acrílico sobre cabecero de madera. |
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