Ahora, besas encantada a un príncipe y puede salirte rana.
FRM [21/11/2015]
(Foto de archivo) |
El silencio del peregrino solitario es la mejor compañía para la ruta del aprendizaje, la observación, la reflexión y el desarrollo de la creatividad. En este rincón del nómada se irán depositando pensamientos, reflexiones, relatos, poemas, fotografías, dibujos, pinturas... y cualquier otra forma de expresión creativa de su autor que, con esta iniciativa, dejan de ser un acto íntimo y privado para convertirse en público y amistosamente compartido.
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Lo afirmas desde tu lado femenino... :(
ResponderEliminarNunca puedo ni quiero eludirlo, forma parte de mí. Pero intento jugar con las palabras con el mejor humor, no exento de complicidad con la inteligencia emocional ajena. Besos, Inmaculada.
EliminarEs muy difícil crear humor con cosas tan reales y lo has conseguido. Pero es triste la cantidad de príncipes que salen rana últimamente...
EliminarMuchas gracias por tu valoración, Rosa. Seguramente es el humor más "negro" posible, pero siempre es mejor sonreír que llorar. No creo que ahora salgan más "ranas" que en otros tiempos, sólo se sabe más...
EliminarMe encanta que así sea. 💜
ResponderEliminarMe alegra y hace muy feliz que te encante.
EliminarVerdaderamente. Sutil pensamiento amigo Francisco, que da idea de esa mirada inteligente a la vida que posees.
ResponderEliminarUn abrazo y muy buenos días.
Una apreciación bienhumorada de las personas que nos decepcionan, querido amigo. Abrazos.
ResponderEliminarEn la vida se dan paradojas, y ésta de la rana y el principe o la princedsa es una de ellas.
ResponderEliminarPero más alla de la paradoja, en.la vida existen muchos principes sin trono ni reino, que enturbian los sueños de ser principes o princesas, y hablo.de las princesas y los principes del piñuevlo, de aquellos mileuristas que aún soñando en cuento.de hafas, la vida real, la crisis econmica y este mundo imerso en una relación impersonal desde la; ruptura y el.horror de esos cuentos que empezaron como historias de amor. Rama y proncipe o principe que se convierte en rana... son sólo dos caras de una misma moneda.
Un abrazo grande amigo Francisco
Caramba, amigo Alfredo, me dejas sin palabras ante la profundidad y alcance de tu comentario surgido de lo que sólo pretendía ser una broma, aunque satirice lo decepcionantes que pueden ser algunas personas.
EliminarPero seguramente tienes razón y son las dos caras de la misma moneda. Fuerte abrazo, amigo.
jajajajaj, muy bueno, además de ser muy cierto...hay más ranas que príncipes. Besos
ResponderEliminarLamentablemente así es, Karyn. Besos para ti.
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