Por encima de los olores, los sabores, lo que se ve u oye, lo que se toca... está lo que se siente, lo que emociona, lo que llega hondo y constituye una referencia ejemplar.
Por ello, cuando se tiene el privilegio de compartir la alegría de vivir de los huéspedes asiduos de las salas de quimioterapia oncológica; la fortuna impagable de sorprenderse con el ánimo de chavales jovencísimos llenos de fe y esperanza en un futuro mejor; uno de ellos al filo de los veinte años y con un brazo amputado; las ilusiones de abuelos y abuelas alopécicos por el tratamiento que se toman a broma su aspecto degradado; el novio que se ha afeitado la cabeza para mitigar el complejo de su joven pareja... Eso, todo eso, impresiona honda y positivamente, y cala en lo más profundo del corazón del observador sano.
Y cuando una buena y querida amiga que ha perdido casi todo lo que tenía y está sufriendo una posible metástasis hepática por un cáncer de mama, te dice, mientras recibe la quimioterapia, con la mirada iluminada y una sincera sonrisa en los labios... "Me siento afortunada y agradecida por todo lo que tengo..."
Entonces, es llegado el momento de sonreír tiernamente con el alma, contener las lágrimas y preguntarse uno mismo "¿de qué demonios me quejo?".
Gran lección de fuerza, serenidad y generosa alegría de vivir para los que, en ocasiones, nos dejamos arrastrar por tristezas y sufrimientos, muy pocas veces justificados... si alguna vez lo están.
Mejor sentir que pensar...
FRM [01/09/2014]
Pórtico del templo del dolor paciente |
Querido Paco, sospecho que hablas de Pilar. No conocía su estado actual, pensé que estaba más recuperada. Cuánta razón tienes en tus reflexiones... Dale un eso inmenso a Pilar y otro igual o mayor para ti.
ResponderEliminarEfectivamente, querida MEL, la reflexión hace referencia a lo que conocí acompañando a Pilar, con motivo del tratamiento de su cáncer de mama. Pero, si te fijas, la fecha es de 2014. Por fortuna, aquello pasó y se recuperó perfectamente. Sin embargo, lamentablemente, en fechas más recientes ha padecido otro problema oncológico en el recto que también por suerte y su ejemplar resistencia, ya está prácticamente superado, también con final feliz. Otro beso grande para ti, querida amiga.
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