Querida hache

Infografía propia

Nunca eludo responsabilidades.
A errores y aciertos,
a éxitos y fracasos,
no atribuyo culpas ni méritos,
pues a ambos sólo concedo
la importancia de ser el pasaje
para acumular aprendizajes.

Por ello, asumo convencido
que "a lo hecho pecho",
aceptando que me priven de techo,
lo que siempre es mejor
a que me echen del lecho,
porque sólo hago el amor
con quien sabe echarle humor.

Así, me gusta e importa la silenciosa HACHE
porque sabe callar con prudencia,
es discreta y sin sonido,
pero conviene su presencia,
porque ayuda a expresar sin dudas
que "cuando ECHO, celebro lo HECHO",
ya que me aleja del chirriante ruido
del innecesario despecho.

A ver, si haber podemos, no echar la HACHE,
aunque por ahí haya alguien que diga... ¡ay!

FRM [07/03/2015]