Foto propia, pensando en Hopper bajo mi ventana |
Con mis sinceros y mejores deseos para todos los que empiezan un nuevo camino, persiguiendo sus sueños incansablemente, una y otra vez...
Camino andado con pasos y pausas.
Recorriendo paisajes luminosos,
en ocasiones umbríos... ominosos.
Efectos paridos por muchas causas.
Persiguiendo ciegamente una musa.
Horizontes difusos o confusos,
espejismos de románticos muros
hechos con frágil o falsa argamasa.
Son pespuntes con agujas de Cronos
en incansable cambio de patrones,
zurciendo pliegues de vida y abandonos.
Hoy repaso mis cuadros y colores,
reviso los guisos de mis enconos
y siento el engaño de sus olores.
FRM [19/08/2017]
Hablar sobre la sensibilidad de Francisco, es casi pecar de reiterativo. Este ejercicio de interiorización, este poema que nos habla de caminos, de musas, de espejismos, de colores, enconos y aromas... es hermoso; es música para la mirada (por la belleza de la fotografía), y para el alma por la belleza de sus acordes.
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Feliz año nuevo.
Gracias a ti, una vez más, amigo Teo, por tus palabras de ánimo que son estímulo además de alabanza. Recuerdo que cuando escribí lo que antecede, mi mente andaba enredada en la madeja de las experiencias que van tejiendo el tapiz del aprendizaje y la inspiración... tan plagada de espejismos de musas evanescentes en algunas ocasiones. Fuerte abrazo con mis mejores deseos para 2018.
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