Foto propia, en el pantano de Aguilar de Campoo |
Cuando la visión de la vida está llena de embriagadores colores, su presencia y la sinestesia que producen pueden generar espejismos equívocos y distracciones de lo fundamental que, con frecuencia, queda enmascarado por el variado, atractivo y seductor cromatismo.
Por ello, como en la fotografía, la genuina calidad de los momentos, personas y situaciones deben valorarse en el crudo contraste del blanco y negro, con su rica gama de grises matices. Es ahí, en la crudeza de la luz y la oscuridad más veraces, donde se aprecian y perciben en toda su intensidad y con nitidez incuestionable la autenticidad de lo observado y percibido, sin adornos fútiles y evanescentes, sin el engaño de falsos maquillajes.
Me gustan las fotografías, situaciones y personas que quedan bien definidas en el blanco y negro.
FRM [09/10/2016]
No hay comentarios:
Publicar un comentario