Siempre será una dolorosa herida infectada e infecciosa que se ha cerrado en falso por exigencia impuesta, pero mantendrá intacta o creciente su capacidad de dañar gravemente el resto del organismo. Permanecerá viva y supurante, con el riesgo de extenderse en metástasis irreversible en el futuro, aunque se finja la pretensión de ignorarla. Negar la realidad no la evita ni modifica.
Ocultarse y ocultar la imperiosa necesidad sanadora de abrir y limpiar profundamente la peligrosa herida es la forma de provocar que empeore con consecuencias siempre más peligrosas que su existencia inicial.
Limpiar a fondo para cicatrizar adecuadamente es la única solución saludable y constructiva que asegura la salud de lo que realmente importa y más si se supone que la causa de la perniciosa herida, no importa en absoluto (por muy totémica que pueda ser) o debería importar menos que la salud global de un gran amor que se desea mantener a salvo de todo daño y hacer perdurable.
En toda relación que pueda sufrir perturbaciones indeseables, no hay medicina ni terapia más eficaz que la sincera, serena, honesta y transparente comunicación sin límites ni limitaciones.
FRM [13/06/2019]
"Símbolo totémico". Mirada metafórica, recordando a Freud |
No hay comentarios:
Publicar un comentario