El misterioso e intrigante tríptico de "El Jardín de las Delicias" |
Muchos lo han contemplado y muchos más se detendrán perplejos y asombrados, más o menos absortos en la observación de cuanto acontece o parece mostrar. Pero sólo unos pocos elegidos por la diosa de la más minuciosa paciencia se tomarán la molestia y harán el esfuerzo de penetrar en la comprensión de sus arcanos más ocultos que, como en la vida misma, se presentan tan evidentes que pasan más desapercibidos por ello.
Las figuras, los colores, la luz, la maestría en suma de la pintura, son la superficie del trampantojo en la que las miradas se detienen embriagadas, limitando la comprensión de la mente. La capa externa que muestra y deslumbra para ocultar a la vez.
Pero hay más, mucho más, cuando se aprende a mirar con los fascinados ojos del alma, aceptando el esfuerzo de recorrer el largo y poco concurrido camino del conocimiento y la observación de los detalles para abrir sus puertas...
Detalle de la puerta |
Otra observación interesante es el hecho de que en las tres tablas sólo hay dos figuras humanas vestidas. El supuesto "Dios" (¿Jesús?) de la primera y otro que no indico dónde está para que el lector intrigado lo busque. ¿Cuál será la razón y el significado de esta curiosidad? ¿Simbolismos a decodificar? ¿Mensajes encriptados equivalentes a los de los constructores de catedrales?
Dudas, curiosidades que se concretan en preguntas a las que buscar respuesta, apariencias que pueden no ser lo que creemos o nos cuenta la ortodoxia oficialista... En definitiva, como en la vida misma y, quizá, más allá de lo que llamamos vida.
FRM [24/06/2013]