abriendo las páginas
a nuevas imágenes
que adormecen viejas miradas.
Enterrando memorias
y celebrando ocasos
en crepúsculos previos
a nuevas glorias.
Olvidar el acre sabor
de mentiras y traiciones
sufridas con gran dolor
en malhadadas ocasiones.
Losar de indiferencia
la honda fosa malsana
que oculta y agusana
la tóxica presencia.
Recuperar el hambre de piel
con desayunos de alientos,
compartiendo almohada y silencios
entre tactos de miel.
Resucitar las certezas,
poder sentir, seguro
y en todo, la firmeza
de un sólido futuro...
Eso es... volver a vivir.
FRM [20/02/2017]
La luz de la transparencia. Foto propia, Palacio de Cristal (Madrid) |
Sin duda. El poema expresa la congoja de quien a momentos siente que la claridad es tapada o violentada por la oscuridad del desamor o de la sutil traición, tan frecuentes, pero aclaradas. Versos de verdaderas iluminaciones conceptuales, algo que en ti es todo un acierto, querido amigo.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Como suele decirse, Teo, la poesía es de quien la lee y no de quien la escribe. Así pues, nada que objetar a tu interpretación ya que algo de eso contiene, pero en un contexto esperanzador más feliz por lo reencontrado que acongojado por lo perdido. En cualquier caso, gracias por tu acercamiento. Fuerte abrazo.
EliminarVolver a vivir es apretar los ojos fuertemente y no mirar atras, solo esperar que el viento levante la tierra que entro en tus pulmones y de nuevo palpite el corazón... esto me inspiro tu hermoso poema.
ResponderEliminarGracias por tan bella creación.
Reme.
Hermoso es tu comentario, querida amiga Reme, con el que estoy plenamente de acuerdo con mi razón estimulada por la emoción. Gracias por tus huellas. Besos.
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