Hoy, 28 de marzo, todas las nanas se llenan de lágrimas de sangre de cebolla con el recuerdo de que se han cumplido 75 años de la muerte de un gran hombre e inolvidable poeta, Miguel Hernández, que vio truncada su vida injusta y prematuramente.
En su memoria y con toda humildad, me han venido al alma unos breves versos herederos de mi afición a fotografiar todo lo que nos rodea y la vida regala generosamente...
Caminando dejo atrás
alguna de mis miradas;
pedazos de una realidad
que, a veces, contemplo
y otras sólo siento.
El silencio del peregrino solitario es la mejor compañía para la ruta del aprendizaje, la observación, la reflexión y el desarrollo de la creatividad. En este rincón del nómada se irán depositando pensamientos, reflexiones, relatos, poemas, fotografías, dibujos, pinturas... y cualquier otra forma de expresión creativa de su autor que, con esta iniciativa, dejan de ser un acto íntimo y privado para convertirse en público y amistosamente compartido.
martes, 28 de marzo de 2017
Miguel Hernández y miradas
Etiquetas:
Fotografía propia,
Francisco R. Mayoral,
Miguel Hernández y miradas,
Poesía libre,
Prosa poética
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Sentido homenaje y no menos sentidos versos -casi machadianos podría decir- en torno a la figura del gran poeta alicantino, de aquel pastor de ovejas y de letras injustamente asesinado por la enfermedad y por el fascismo, que salen puros de tu alma de caminante observador, Francisco. Gracias por este regalo de sensibilidad y buen hacer.
ResponderEliminarTeo
Sentido, mucho y muy hondamente, es todo lo que he escrito, Teo. Y soy yo el agradecido por tu generosidad al acercar mis versos a los del maestro Machado que tan alto y lejos me queda, aunque te acepto la definición de caminante observador. Abrazos.
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