El Rincón del Nómada

El Rincón del Nómada
La libre soledad del ermitaño es el terreno más fértil para que germine y florezca la creatividad. (Foto propia, 2014. Isleta del Moro, Almería)

viernes, 25 de mayo de 2018

Estación del olvido

Mirada metafórica. Estación del olvido.

Si se ignoran y marginan las mentiras y presencias dañinas.
Si te alejas de quienes las evocan y disfrutan con ellas.
Si abonas con indiferencia el vacío del olvido.
Si olvidas la tibia relación que no apoya tu razón.
Si aprendes que la confianza está en obras y no en palabras que danzan.
Si enfocas la atención en otras cosas más valiosas.
Si tomas tu propio tren en la dirección correcta, poniendo distancia hacia otro destino.
Si tu rumbo se orienta hacia la verdad de la auténtica reciprocidad...

Las estaciones del pasado quedan silenciosamente desiertas, desdibujadas.
Sólo el grato presente cuenta y un nuevo futuro se acerca.

FRM [16/07/2017]

No veo la diferencia

Mirada metafórica, buscando diferencias.

Lo miro detenidamente. Con ternura de abuelo. Desconozco su lugar de nacimiento. No sé su nombre ni apellidos. Ignoro la procedencia genética de los muchos eslabones de la cadena helicoidal de su ADN... Ni siquiera habla un idioma concreto, todavía. Y no veo la diferencia.

Seguramente no piensa. Sólo siente. Pero es adorable. Y lo miro. Y me hace sentir y pensar. Lo vuelvo a mirar. Le observo detenidamente... Y algo debe fallar en mi capacidad de percepción, porque no veo en él nada que nos diferencie, excepto el peso de la edad.

¿Será porque las diferencias, las supremacías, se hacen y no se nacen?

FRM 25/05/2018]

jueves, 24 de mayo de 2018

¿Sincronicidad artística?

Emocionado por mi reencuentro con el cuadro de Fortuny comentado.

En el pasado mes de febrero de este año y durante más de tres horas, pude admirar la extraordinaria exposición de la obra de Mariano Fortuny mostrada en el Museo del Prado.

No encuentro palabras para describir la impresión que me produjo la maestría de Fortuny en el uso de la acuarela, imposible de apreciar bien en las reproducciones de los libros de arte, por buenas que sean. Admirar las obras originales es algo irrenunciable, siempre que sea posible.

No son menos impresionantes sus óleos y grabados, así como las copias que realizó de detalles o fragmentos de cuadros de Velázquez, Goya o el Greco.

Pero si algo me ha impactado a título personal es el inesperado y segundo encuentro en mi vida con un cuadro de este pintor que descubrí en 1999 y que nos ofrece la mitad de un fenómeno sorprendente y aparentemente inexplicable o, como mínimo, inexplicado. El cuadro es una obra menor y nos muestra un paisaje que forma parte de un misterio con una sola imagen, prácticamente idéntica, para reproducir dos momentos de un mismo año —1871—, dos lugares distintos y distantes, dos pintores —Manet y Fortuny— y dos obras, cuya única y mínima diferencia significativa es el formato.

En su día, escribí un reportaje más amplio con toda la información de mi investigación personal que fue publicado en la revista digital "El Octavo Sabio", donde argumentaba exhaustivamente lo improbable de que uno de los pintores hubiese copiado al otro. Es posible que, en un futuro próximo, publique aquí los interesantes pormenores de mi investigación.

Ahora, después de mi emocionante reencuentro, y de haber hablado recientemente de sincronicidades, no puedo dejar de compartir ambos cuadros con su insólita, documentada y ¡diferente! ubicación geográfica de los dos paisajes pintados, cuyas imágenes incluyo aquí.

Desde 1999 busco la explicación en diversas fuentes de todo tipo, con resultados infructuosos hasta el momento, en el que lo único que tengo rotundamente claro es que el fenómeno no es fruto de la "casualidad", aunque lamentablemente, hoy en día, aún ignoro la causalidad.

En las imágenes de los dos cuadros, a la izquierda, "Vista de Granada" de Mariano Fortuny (1870/1872), colección del MNAC. Y, a la derecha, "Paisaje de Oloron-sur-Seine", realizado por Édouard Manet (1871), expuesto en la Stuttgarter Gallery.

FRM [24/05/2018]

Manet
Fortuny



Enaguas con espinas

Quien sufre porque hace sufrir, se somete absurdamente al conflicto de un dolor innecesario.

Y, si quien hace sufrir no sufre, no merece ser causa de sufrimiento.

Hay que tener mucha precaución entre enaguas con espinas...

FRM [19/05/2018]

Mirada metafórica en el Real Jardín Botánico de Madrid

La sombra de la voluntad

Mirada metafórica. Paseando bajo mi ventana.

Férrea constancia
sombra de lo que fue
nunca se cansa.

FRM [20/05/2018]

martes, 22 de mayo de 2018

Lo que se pueda con lo que queda

"Maceta". Óleo sobre tabla. Capricho aprovechando restos de paleta.

“Hay momentos en los que la tarea del artista es saber cuánto puede llegar a hacer con lo que le queda”.

La cita está extraída de la anécdota vivida por el violinista Itzhak Perlman. Este músico tocó magistralmente su instrumento, a pesar de haber perdido una cuerda al comienzo de un concierto en el Lincoln Center de Nueva York.

Con sincera modestia y ninguna pretensión de atribuirme la condición de artista —a lo sumo, artesano—, la verdad es que el recuerdo de la frase que antecede, me ha evocado de inmediato el pequeño cuadro que ilustra esta reflexión (aunque la foto es infame) y que pinté, como otros de pequeño formato, sólo como consecuencia de aprovechar los restos de color que habían quedado en mi paleta, después de acabar otra obra con mayores dimensiones y pretensiones.

"Yo pecador..."
Cito en este regreso del exiliio impuesto la anécdota publicada hace cinco años, porque el recuerdo de la lectura del artículo mencionado —cuyo enlace incluyo—, unido a las aportaciones impagables de buenos amigos, ha tenido el efecto pretendido, con consecuencias realmente balsámicas, ante el estupor y la indignación por un exagerado castigo nunca justificado y con evidente agravio comparativo.

Y es que, como es sabido, toda pérdida produce un dolor inevitable y proporcional al valor de lo perdido; pero, debidamente canalizado como experiencia y con la aconsejable aceptación, convierte en aprendizaje el posible sufrimiento posterior, en cuyos brazos solemos abandonarnos con frecuencia, embargados por la pseudocomplacencia de la peligrosa autocompasión. Sufrimiento que, en este caso, es mínimo ante la censura y sanción a que he sido sometido —y agradezco— en facebook.

Así pues, heme aquí de nuevo, después de 30 días de silencio impuesto, con la intención de que este regreso al ágora donde nos reunimos sirva para no olvidar que la toalla no es para tirarla, sino para enjugarse la sangre, sudor y lágrimas que, en ocasiones, nos provocan los más íntimos deseos de que las cosas y algunas gentes sean como aparentan y distintas a como demuestran ser.

En cada momento de la vida, estamos donde estamos y recogemos el fruto de lo sembrado, consciente o inconscientemente. Aceptarlo, aprender de ello y hacer lo mejor posible con lo que nos queda —como con los restos de pintura—, es el primer paso para conseguir que los siguientes nos conduzcan sucesivamente por senderos de mayor satisfacción, sosiego y felicidad. Y de eso se trata.

En consecuencia, me aplico a que miremos serenamente en nuestra alma —mejor que compasivamente a nuestro ombligo— durante el tiempo justo y necesario para comprender que todo efecto tiene su causa, aceptar ambos y tomar las decisiones que nos permitan recuperar el sentido epicúreo de la existencia, convirtiendo los sueños en metas alcanzables o viceversa.

Ello me ha permitido dedicar el tiempo extra obtenido por el "castigo", a otras actividades no menos atractivas que, sin ser exclusivas ni excluyentes, no han gozado de tanta atención por mi parte en otras ocasiones.

Además, esta etapa me ha aportado la grata conciencia de que soy más apreciado de lo que pensaba y, seguramente, más de lo que merezco. Por ello, mi más sincero agradecimiento por el cariño y lealtad que muchos me habéis demostrado y el inmenso apoyo recibido por quienes ya sabéis que lo habéis hecho, tanto públicamente en mi muro como en privado por otros medios. Eso ha sido el sol más cálido para derretir el simbólico y frío hielo de los inquisidores.

Mark Zuckerberg
Porque, la verdad es, que creo que yo he salido ganando, pues he tenido la mayor presencia de mi historia en facebook con el mínimo esfuerzo de dedicación y atención. Incluso ha aumentado el promedio de visitas en mi "Rincón del Nómada". Gracias por ello, doy a los inquisidores del Santo Oficio de la red social... Tanto es así que me estoy planteando seriamente volver a "delinquir", o publicar sólo elegantes imágenes de niños y animales destripados, mucho más gratas a las normas políticamente correctas, que las de ofensivos cuerpos humanos amorosamente desnudos. No más "Coito ergo sum". Porque, para ese chico vampiro que succiona nuestros datos y trafica clandestina e inmoralmente con ellos, es más grato el derramamiento de sangre que el de saliva y semen... No me extraña su sospechoso aspecto.

En lo relativo a mis beneficios y ganancias, debo una mención especial de gratitud a Cris Muchos DatosMarlene Revilla, María José de Miguel, Teo Revilla Bravo, Mati Sanchiz, Andrada Tomescu, Sergi Font y Almudena Mestre que, con su amistad desinteresada y la generosa dedicación de su tiempo, han mantenido mi voz más sonora y viva que nunca, durante la ausencia por mi condena y reclusión en el purgatorio merecido por mis imperdonables pecados en esa red social con reglas tan hipócritas e insaciables como poco sociables.

Volveremos a vernos por esos pasillos entre muros, aunque limitado por otras ocupaciones urgentes y mi retorno a los pinceles; pero, en todo caso, con el mejor de los ánimos.

Besos y abrazos sin límite que, pase lo que pase en la citada red social, siempre encontraréis aquí, en mi "Rincón del Nómada".

FRM [22/05/2018]

lunes, 21 de mayo de 2018

Pido al cielo

Me asomo a mi ventana y le pido al cielo que te diga lo que yo hoy no puedo...

FRM [21/05/2018]

Mirada metafórica, desde mi ventana.

Escribir y ser feliz

La vida sorprende con toques de belleza. Paseando bajo mi ventana.

El escritor Justo Sotelo siempre dice que escribe porque es feliz. Sin embargo, yo lo hago porque es una de las cosas que me hace feliz.

Es posible que mi diferente e inversa percepción de causas y efectos, se deba a que no me considero un escritor; a lo sumo y parafraseando al maestro Umbral, alguien que "escribe cosas".

Y hago mía la declaración de John Boyne: "Escribo porque me encantan las palabras. Escribo porque leo. Escribo porque siempre quiero saber qué ocurrirá a continuación."

Tampoco me concedo la experiencia y el talento para que se me defina como poeta, aunque me arroje impúdicamente a la osadía de intentar gozar con la poesía que extraigo de mis pensamientos, emociones y sentimientos. Al fin y al cabo, pienso que tenía razón Hermann Hesse cuando afirmaba que:

"Hacer versos malos depara más felicidad que leer los versos más bellos."

Porque, de vez en cuando, la vida puede sorprender con un feliz toque de belleza en la mirada, donde nadie lo esperaría. Y entonces... lo hago mío, lo disfruto en silencio, lo fotografío, lo pinto o intento describirlo con palabras, simplemente por el mero placer íntimo de gozar con ello y conservarlo.

FRM [21/05/2018]

Amando

Al amar, te entrego mi alma.
Al soñar, lo hago con tu amor.
Las sombras se las lleva el alba
que se abre como una flor.
Y tus caricias me las quedo yo,
sea cuál sea tu humor.

FRM [08/04/2018]

Sensual mirada metafórica en el Jardín Botánico de Madrid.

Vivero de egolatrías

Musitas tus delirios
vomitando hazañas
de soledades y ausencias
que rasgan ajenas entrañas,
poniendo, a dios y al diablo, tus cirios.

Vanidosa engreída,
de falsa humildad ungida,
con la adulación llenas tu vida
mientras recitas la letanía
de que el amor es sólo poesía.

Envuelta para regalo
no conoces amante malo
mientras rendido a tu halo
halague tus oídos
y te sacie con su falo.

FRM [23/04/2013]

Mirada metafórica. Planta carnívora en el vivero del Jardín Botánico de Madrid.

domingo, 20 de mayo de 2018

Alas con sed

Mirada poética en el Real Jardín Botánico de Madrid.

Cito de nuevo a Matsuo Basho, el poeta del Zen, que definió certeramente al haiku como ver y sentir la poesía de... «sencillamente lo que sucede en un lugar y en un momento dado».

No busca cielo
el ave que no vuela
si tiene sed.

FRM [10/04/2018]

Cíclopes indiferentes

Pasean farolas
ciclópeas y pasivas
ante personas.

La odisea de ser "Nadie".

FRM [20/05/2018]

Mirada grecojaponesa. Viendo un haiku homérico.

Escribiendo cosas

Pienso que, por lo general, los escritores escriben desde la tribuna soleada de su balcón por y para los demás que los contemplan desde abajo y admiran con embeleso, si el talento y la fortuna no les son esquivos.

Yo lo hago por y para disfrutar, superando el vértigo de la página en blanco, asomándome al patio interior de mi consciencia en la serena soledad de la noche.

Quizá por eso no soy escritor; aunque escriba cosas de vez en cuando... mientras cabalgo sobre unicornios alados.

FRM [20/05/2018]

Una de mis plumas de ave nocturna.

Mirada japonesa

Viendo un haiku al pasear en el crepúsculo

Porque sentir un haiku es mirar y ver "sencillamente lo que sucede en un lugar y en un momento dado" (definición de Matsuo Basho, el poeta del Zen).

Vida en el aire
son versos voladores
con luz poniente.

FRM [20/05/2017]

sábado, 19 de mayo de 2018

Espejos metafóricos

"Como las personas". Paseando entre metáforas.

La estética de las formas puede ser equivalente a la ética de los comportamientos...

Firme e inmóvil se mantiene y envejece ante la efímera indefinición de la fugacidad cambiante.

FRM [19/05/2017]

Agua no potable

Cruenta Diana cazadora
que otorga veloces alas
abortadas por tus balas
en una maldita hora.

Tramposa fuente que ofrece
agua fresca al sediento
y mata los sentimientos
con toxinas que adormecen.

Traidora que al amor canta
con las promesas falaces
incumplidas y mendaces
como puñal en la garganta.

Recuerdo de sangre y dolor
a cambio de independencia
que libera indiferencia
por la ausencia del real amor.

Puedes brindar a tu salud
con cuatro largos tragos
por cada uno de los clavos
que has clavado en mi cruz.

FRM [02/05/2018]

Mirada metafórica en el Real Jardín Botánico de Madrid

El Undécimo Mandamiento

XI - No causarás dolor cierto al prójimo por el temor egoísta a un hipotético daño propio.

FRM [07/05/2018]

Mirada metafórica, paseando bajo mi ventana.

viernes, 18 de mayo de 2018

Corto Maltés

Corto Maltés, el gran personaje creado por Hugo Pratt

Corto Maltés, la fascinante criatura del gigante Hugo Pratt, ha seguido a Asterix en la interminable labor de limpieza y organización de mi mermada, pero aún desbordante, biblioteca.

Corto, el marino solitario y aventurero, pragmático y romántico en peculiar simbiosis; héroe creíble —o increíble antihéroe— que todos los que lo hemos conocido hemos soñado ser, viviendo sus inagotables viajes a través de los guiones y dibujos del gran maestro del cómic y maestre masón, el veneciano Pratt.

Muchas son las claves ocultas que se introducen en cada título, gracias a los profundos conocimientos esotéricos de Hugo Pratt. Ello añade un interés adicional a la belleza del limpio dibujo de las viñetas y su admirable forma de colorear, a la brillantez de la planificación narrativa y al interés de la historia contada que, gracias a ello, admite varios niveles de lectura... Siempre entre líneas.

Para leer y releer, descubriendo algo nuevo cada vez. Genial y eterno, Corto Maltés.

FRM [09/05/2013]

Momentos

Mirada metafórica desde mi ventana.

Hay ciertos momentos en la vida, instantes intemporales que quedan suspendidos en un pliegue de la existencia y prendidos en el alma.

En esas ocasiones, el lugar, la compañía, el mensaje de una mirada, el sonido del silencio y las luces crepusculares, pintan un hermoso cuadro de paz y sosiego en el limpio lienzo no limitado por los sentidos.

Y un mágico rayo de lúcida comprensión ilumina la razón, permitiendo ver y concienciar lo que realmente importa y merece ser disfrutado plenamente y en paz.

FRM [18/05/2014]

De oca a oca

"El puente". Obra propia, 1997. Óleo sobre lienzo.

La vida es un camino iniciático como el del Campo de la Estrella (Compostela) que reproduce la Vía Láctea en la ruta jacobea. "Lo que es y está arriba, es y está abajo", dejó dicho el pedagógico Hermes Trismegisto, a golpe del caduceo que ya portaba en el Antiguo Egipto, cuando se mostraba como el dios Toth, maestro con cabeza de ibis.

Y, como en el hermético Juego de la Oca, que lo plasma magistralmente para quien lo sepa leer con lucidez —más allá de lo lúdico—, el recorrido está lleno de obstáculos en los que caemos o podemos caer una y otra vez, yendo de "oca a oca" mientras hacemos el iniciático camino existencial.

Algunos tropiezos nos remiten inevitablemente a un recomienzo que no implica no poder llegar a la meta, sólo invita a volver a intentarlo, a hacer mejor el camino, paso a paso, con más acierto y cautela.

Se dirá que depende del azar que guía los dados... Bueno, tal vez. Pero pienso que es muy posible que haya algo más. Yo estoy convencido, como lo estoy de que, sea lo que sea lo que nos espera al otro lado de los puentes, sólo puede saberse atreviéndose a cruzarlos o construyéndolos, con prudencia pero con perseverancia. Sin prisa, pero sin pausa. Manteniendo inalterable y firme la actitud y la ruta deseada... o elegida.

Porque, al fin, lo importante no es dónde se llegue, sino cómo se ande el camino, recordando siempre que "se hace camino al andar".

Sólo así podemos acercarnos a la meta... hasta que se cae en la casilla de la calavera final y se acaba este juego definitivamente. Entretanto, ¡disfrutemos y hagamos disfrutar!

FRM [10/05/2013]

Enredando en la red

Imagen propia

Reflexiones metafóricas, pensando en facebook y algo de lo que allí se encuentra al pasear por sus pasillos entre muros...

Algunos muros de facebook deberían estar prohibidos para diabéticos. ¡Ufff...!

La distancia entre admiración y adulación en facebook, puede ser medida por el grado de vergüenza ajena que producen algunos comentarios.

La credibilidad en el amor pregonado en facebook es inversamente proporcional al número de las menciones que lo expresan.

Quien es algo o algo sabe, no necesita proclamarlo en facebook... Se le nota en el discreto silencio sobre sí mismo.

A veces pienso que, si facebook fuese un jardín botánico, entre otras especies más o menos exóticas y algún que otro cardo, proliferarían los narcisos rodeados de lilas y lirios... Sin que se malinterprete el género con el sexo como sucede con frecuencia lamentable. Por fortuna, también se encuentran algunos bellos pensamientos e incluso fragantes rosas con sus espinas, en ocasiones muy agresivas, por supuesto.

FRM [18/05/2018]

domingo, 13 de mayo de 2018

La ciudad

Mirada metafórica en la ciudad.

En el Jardín Botánico de Madrid
Si alguien me pregunta por qué no vivo en la gran ciudad, le daré a leer o le leeré estos versos de mi genial amiga Diana Álvarez que ha visto mi alma en la bola de cristal de su inspiración y la ha sabido abrir en canal con el bisturí de su acerada y afilada pluma. Gracias, querida y admirada amiga.

LA CIUDAD

La ciudad te devora, se nutre
de tu alegría.
Grises sus habitantes,
liban vida de tus venas
y la tinta indeleble de tu piel.
La ciudad te devora y me arranca
de tu carne,
y tu alma vaga aturdida
entre humo y asfalto,
entre premisas e ideologías muertas,
entre mentiras y sueños rotos.

La ciudad te devora y abre
mi maleta, y mis versos
se agotan, y no siembro
más que derrota y voz cansada.
Te devora, me devora,
sus calles marchitas,
su oropel putrefacto,
su falsa libertad oculta
tras libertinaje y sordidez.

Me retiro al silencio de mi voz limpia,
donde el color aún no está corrupto.

Soy pura a los colmillos
de la ciudad y sus muertos.

(Diana Álvarez, de "Más allá del paralelo")

FRM [08/05/2016]

viernes, 11 de mayo de 2018

Tiempos verbales

Miradas en la niebla. Foto propia en Revilla de Pomar.

Ése,
tu pasado que no pasa
para ser aquél.

Éste,
tu presente ausente
que es y no es.

Y tu futuro...
¿Cómo será?
¿Tendrás futuro?

Sólo se necesita un segundo para decir "¡Hola!". Y, a veces, toda una vida para decir adiós.

FRM [10/05/2018]

jueves, 10 de mayo de 2018

Sinfonía de los sentidos

El maestro ruso Kandinsky, precursor de la abstracción en su búsqueda de crear emociones más allá de la comprensión de las formas, resumió su filosofía artística con dos frases que condensan la evolución de su pensamiento e impactante obra. No puedo resistirme a conservarlas en este rincón con una de las réplicas que he osado hacer de uno de sus cuadros previo a la abstracción absoluta.

«El color es un medio para ejercer una influencia directa sobre el alma. El color es la tecla. El alma es el piano con muchas cuerdas. El artista es la mano que por ésta o aquélla tecla, hace vibrar adecuadamente el alma humana.
Un cuadro debe estar compuesto como una sinfonía, y debe percibirse como una sinfonía de los sentidos y de los colores.»

(Wassily Kandinsky)

FRM [09/05/2018]

"El Muro Rojo". Copia facsímil pintada por este nómada en 2003. Acrílico sobre tabla.

miércoles, 9 de mayo de 2018

Las babas del miedo

El demonio de la incoherencia babea satisfecho ante las lágrimas. Mirada metafórica.

Se llora con impotencia lo perdido por incoherencia.

FRM [08/05/2018]

Espinas y pétalos

La belleza y suavidad de los pétalos es inseparable de las espinas. Mirada metafórica.

Si eres una persona honesta y capaz de entender que tienes parte de responsabilidad en lo ingrato que hayas podido vivir. Y si, además, aprendes de ello... También debes aceptar con convicción que, cuando la vida te ofrece un inesperado regalo maravilloso y aparentemente increíble, es asimismo porque te lo mereces y has contribuido a ello, aportando lo necesario para que así sea.

No lo dudes ni un segundo, estarías echando sal al pastel.

Sólo vívelo y sé feliz, gozando y prolongando ese presente, manteniéndolo cada día.

Tenlo presente... y nunca mejor dicho.

FRM [07/05/2016]

Humor ante el amor

Arcano del Loco en el Tarot

Frente al loco sinsentido del amor, sólo cabe el cuerdo sentido del humor.

Por eso, afirmo que prefiero los relocos a los recuerdos.

FRM [10/04/2018]

martes, 8 de mayo de 2018

Cuando fuimos Charlie

Ayer se cumplieron tres años de una de esas pequeñas alegrías que, ladrillo a ladrillo, construyen el edificio de la felicidad, siempre más sólida y duradera cuando está formada por pequeños momentos que conmueven y provocan sonrisas inevitables.

En la fecha que aparece en la firma de este recuerdo, publiqué en facebook el texto que sigue. Hoy lo recupero aquí, fiel a la vocación de que este rincón sea una prolongación de mí mismo y un archivo de memorias para mi testamento. De la red social citada desapareceré o podrán hacerme desaparecer, pero espero seguir siendo y estando en este recoleto y humilde refugio para mi presencia entre quienes acuden a visitarme. Porque más y mejor me conocen y, a pesar de ello, me quieren. Copio y pego el texto de 2015 mencionado:

«Gratísima sorpresa. Vuelvo de mi paseo campero, abro el buzón de correos y me encuentro con un gran sobre remitido desde Sevilla por mi sobrino y ahijado Mario. Extrañado por lo infrecuente e intrigado por el volumen, lo abro sin esperar a subir a mi casa y me encuentro con la joya histórica de un ejemplar del nº 1178 de la revista "CHARLIE HEBDO". El primero que se publicó inmediatamente después de la salvaje masacre del sanguinario atentado de terrorismo yihadista que sufrieron en la redacción parisina. Cuando todos, o muchos, "fuimos Charlie".

Gracias, Mario. Por haberte acordado de mí y por conocerme tan bien. Me has dado un alegrón... Si me quedan paredes disponibles, este ejemplar memorable acabará enmarcado y colgado en mi estudio. Un besazo.»

FRM [07/05/2015-2018]

Portada mencionada. Charli Ebdo nº 1178, enero 2015

Vivir en libertad

Hace tres años que una rebelde y luchadora amiga formuló el pensamiento que cito; nítido exponente de su amor por la libertad y el permanente gozo existencial. Hoy lo cuelgo en una de las paredes de este rincón, para no olvidar el epicúreo principio de simbiosis vital que entraña y que comparto plenamente, frente y en contra de las reglas, represoras y coercitivas, de la hipocresía social reinante.

"Créeme ajena, disfruta el instante prestado y después déjame ir." (Lola Gallego)

Volar, libar, volar... Vivir en libertad.

FRM [08/05/2015]

Mirada metafórica. Foto propia, para reflexión ajena.

El Cristo de Goya

"Cristo crucificado", Francisco de Goya. 1780

Tal día como ayer, de 1780, Francisco de Goya fue nombrado por unanimidad académico de mérito de la Academia de San Fernando tras presentar, dos días antes, su obra "Cristo crucificado".

Ignoro la influencia que esta obra pudiese haber tenido en el nombramiento de Goya como miembro de la citada Academia; tal vez fue una mera coincidencia cronológica, porque a mí no me parece de las mejores del genial maestro de Fuendetodo, por las razones que expongo a continuación, desde la más absoluta humildad de aficionado no experto.

Y, de acuerdo con mis limitaciones y el respeto al maestro, deseo que mis reflexiones se interpreten más como interrogantes de curiosidad insaciable que como críticas a quien está fuera del alcance de las mías y muy por encima de ellas.

Ocurre que me sorprende que un conocedor de la anatomía como era Goya, nos presente ese cuerpo crucificado sin la menor tensión muscular. Parece que esté apoyado plácidamente sobre la plataforma a la que tiene clavados los pies. Nada en piernas ni torso, ni siquiera en los brazos, pone de manifiesto la tremenda y dolorosa tensión muscular consecuencia lógica de una crucifixión...

Todo lo contrario. Si obviamos la presencia de los clavos y el resignado rostro, de expresión más entregada que doliente, más triste y sufrida que sufriente, bien podría estar siendo representado un hombre que ora a los cielos alzando sus brazos, más que estar padeciendo la tortura de estar colgando de sus manos taladradas. ¿Error de representación o intencionalidad consciente para transmitir paz y confianza durante tan dramático y tremendo momento? Ignoro si alguna fuente documental podría contestar a esta pregunta, porque está claro que el ilustre sordo no me oirá formularla.

Finalmente, me intriga el "golpe" de luz que ilumina sólo el torso y la parte superior y más adelantada del muslo izquierdo. Me recuerda al fogonazo de un hipotético flash fotográfico, pero no encuentro explicación pictórica ni simbólica o iconográfica.

Aquí dejo la reflexión, por si alguien con más conocimientos pudiese aportar respuesta a mis dudas y conjeturas.

En cualquier caso, como toda la obra de Francisco de Goya, es un cuadro prodigioso que captura la atención irremisiblemente.

FRM [08/05/2015]

Busca y encontrarás

Arcanos del Tarot. (Imagen de archivo)

Aprender a preguntar es mucho más importante que buscar respuestas.

FRM [06/05/2016]

Apariencias

"Campo a través". Mirada metafórica paseando bajo mi ventana

Quien quiere llegar de verdad, busca caminos. Quien no quiere y sólo lo aparenta, encuentra excusas.

FRM [04/05/2012]

lunes, 7 de mayo de 2018

Penes y penas

Cuando se obvia lo obvio, cuando los penes causan penas, no puedo contener mi grito vehemente por lo que debería ser evidente...

¡Sólo tiene sentido el sexo consentido!

FRM [07/05/2018]

(Imagen de archivo)

Pensar y sentir

"Sobre el pueblo", Marc Chagall, 1918

En ocasiones, no puedo evitar pensar en lo que siento. Aunque, en general, prefiero sentir lo que pienso...

Sin embargo, sólo experimento la plenitud cuando me limito a vivirlo, invadido por ello y, en ello, sumergido.

FRM [06/05/2016]

Sueños fugaces

Mirada metafórica, paseando bajo mi ventana.

Los sueños son así. Pequeñas y fugaces floraciones efímeras e ingrávidas que vuelan flotantes y se esconden por los rincones de la vida. Hay que buscarlos con mirada atenta y atraparlos mientras están a nuestro alcance, con suave delicadeza, evitando que se deshagan entre los dedos.

FRM [07/05/2015]

domingo, 6 de mayo de 2018

La vida hecha un cuadro

Sentado en un banco de la sala, contemplo el cuadro de mi existencia colgado en una aislada pared del museo de la vida...

Está pintado con pinceladas de diferentes estilos y técnicas que se han ido superponiendo. Algunas ya casi diluidas por el tiempo y otras con intensa y espesa textura. Dadas todas con más o menos torpeza, pero siempre con intensa pasión. El barniz que lo recubre oculta más que protege; oscurece zonas con el tiempo al envejecer.

En ocasiones, me evoca el famoso retrato de Dorian Gray, pintado por Oscar Wilde, pues lo percibo como un camino que empieza más lejos y avanza más que yo mismo hacia horizontes invisibles; ese yo, con frecuencia suspendido en instantes inmóviles.

Preñado de infinitos detalles, sobre el fondo de un "sfumato" compuesto de vaporosos olvidos. En él, destacan las intensas y definidas formas de muchas experiencias, sentidas, vividas en diferentes y sucesivas reencarnaciones; plurales renacimientos tras las sucesivas muertes iniciáticas de los cambios que dejan huella indeleble en las marcas de las cicatrices y la memoria de los besos.

Rica y compleja es la gama de tonos y matices, de luces y sombras. Pero la paleta básica la componen simples y no demasiados colores, todos complementarios. Los de los recuerdos —reales o imaginados—, los de los falsos recuerdos deseados, los de momentos apasionados, los del amor acumulado, los de la esperanza retocada, los de la confianza decepcionada, los del sexo disfrutado, los de los sueños de vigilia, los de fusiones y confusiones, los de todos aquellos que me han acompañado y los de muchos que me han dejado...

No es una gran obra de arte, pero encuentro que tiene un cierto encanto, más que otros cuadros similares que conozco. Me gusta bastante, nunca lo suficiente, empero. A veces, me pregunto cómo será visto por los demás observadores que deambulan por este museo, yendo y viniendo; y, aunque intuyo las respuestas, me intriga pensar qué sienten los otros, cuando la contemplan o ni la miran... Pero, en realidad, no importa demasiado. Soy consciente de que hay gustos para todo y de que son preguntas retóricas sin más alcance que la curiosidad que siempre enmarca ese cuadro, muchas veces restaurado.

FRM [06/05/2018]

Mi vieja paleta, siempre fiel.

sábado, 5 de mayo de 2018

De mariposas y moscas

La melancólica nostalgia sustituye el nervioso revoloteo de inquietas mariposas de colores en el estómago, por el ingrato zumbido pertinaz de un enjambre de invasivas moscas necrófagas en el pecho.

FRM [19/04/2018]

Enjambre metafórico (imagen de archivo)

Munición para almas del nueve largo

Qué bien se explicaba el inolvidable maestro José Luis Alvite, con una de sus irónicas metáforas de las eternas historias del Savoy —en boca de una de sus memorables personajes femeninos—, cuando describía el afilado retrato de esas mujeres que prefieren el estable TENER de la seguridad tranquilamente aposentada en las convenciones impuestas por la sociedad, frente y antes que el SER del auténtico amor apasionado que hace sentir y volar...

«Reconozco mi codicia, Al, pero no creo que haya hecho nada que pueda extrañarle a nadie. Seguí los consejos que de niña me dio mi madre. Me casé con el hombre que pudo pagarme el jarrón para las orquídeas que me había regalado el hombre al que verdaderamente amaba. En la vida raras veces coinciden en la misma mano la poesía y el dinero, la caricia y las llaves del piso, de modo que hice lo que tantas hicieron antes, me volví loca por un hombre lleno de plantas y de sueños y casi sin darme cuenta lo dejé por el tipo del "Cadillac" fucsia.
Puede que me haya equivocado y lo mío sea hasta cierto punto inmoral, pero de cría me inculcaron la idea de que al final quien decide tu vida es el destino, y en ese sentido, cielo, no creo que haya nada malo en que una chica como yo se decidiese a echarle una mano al destino. [...] Ya sé que los bienes materiales pierden encanto a medida que echas de menos la inocencia, pero en una ocasión me dijiste que nada en nuestra vida es verdaderamente memorable y que el recuerdo del ser amado se esfuma a medida que se extinguen lenta e inexorablemente las moscas de su cadáver.»

José Luis Alvite (en su libro "Almas del nueve largo" - Historias del Savoy)

FRM [05/05/2018]

Libro citado. Foto de mi ejemplar.

Ideas encriptadas

A veces, escribo verdades disfrazadas de mentiras, lo admito. Pienso que es como intentar hacer ensayo en clave de ficción.

Reflexiono sobre ello y concluyo que la posible causa de fondo sea el vano intento de compensar por todos los que siempre mienten, aunque lo disfracen de verdad.

FRM [03/05/2018]

"Catedral de Mejorada". Cripta embrujada por la magia de su creador y constructor recientemente fallecido.

viernes, 4 de mayo de 2018

Confesiones de un hombre raquítico

Portada del libro comentado

Hace ya varios días que acabé de leer un libro diferente. Empieza con una frase que me hizo meditar en el acto, por el mismo acto en el que me pilló la meditación. Dice la frase: «Uno es lo que hace». Y, en ese momento, me hizo sentir como una mierda. Pues me encontraba felizmente acomodado en el glorioso e íntimo lugar donde más he leído en mi vida.

A partir de ese instante de suprema lucidez, inducida por el escritor Alberto Masa, me sentí trasladado al trascendente territorio de la escatología. En sus dos profundas acepciones que, en mi caso, están inseparable y respetuosamente vinculadas. Y deseo destacar, con gran énfasis, el concepto de respeto para evitar juicios equívocos sobre las imágenes evocadas por la lectura de un libro que me ha gustado mucho... "Confesiones de un hombre raquítico" de Alberto Masa... Escritor, lector, persona, protagonista y personaje en su peculiar trayectoria literaria.

He compartido lugares, situaciones, estados de ánimo y mucho más con ese "hombre raquítico". Con la omnipresencia de Ella, un loro, el té que se calienta y enfría con vida propia, muchos cigarrillos, el techo leproso de la cocina, la promiscua Rosa... y el héroe inconsciente del cuento, el recién parido Marco.

Me he sentido sumergido en un libro sencillo de leer, pero difícil de contar por su extrema y compleja sencillez. Ligero de forma y de fondo denso. Un libro, para mí, raro de comentar... aunque puede que el raro sea yo. Porque me ha parecido una especie de abanico de pareidolias que pueden sugerir diferentes lecturas según la mirada de cada lector. No es divertido ni triste, aunque de ambas cosas pueden encontrarse huellas en las manchas crecientes del techo que no termina de desplomarse, a pesar de su amenaza recurrente. En el texto, todo es como una metáfora existencial del jubilado prematuro que se refugia bajo su precaria protección. Siempre con Ella, el pájaro que no da cuerda al mundo pero destroza paquetes de tabaco, con el té que tiene vida propia y los cigarrillos. A veces llaman a la puerta. Unas veces abre y otras no. Fuera hay un pueblo. El bar, un pastor con los pies a la sombra de un árbol, una tía generosa... y también Dios, a quien, en ocasiones, el hombre raquítico concede una generosa limosna.

Un surrealismo abarrotado de realidad... "Su-realidad". Muchas verdades ficcionadas... o mucha ficción muy verdadera, o creíble al menos. Y, a la postre... ¡Qué más da!

Lo que cuenta es el rato de lectura placentera. Porque eso ha sido. Un buen rato con un libro muy bien escrito.

Alberto Masa
Y retorno a la respetuosa y positiva escatología expuesta al comienzo de esta crónica personal. Porque leyendo este libro he sentido la satisfacción incomparable de vaciar la vejiga, orinando después de un prolongado tiempo de retener su contenido hasta el límite de la resistencia. Tal era la intensa curiosidad que tenía por leer este libro, después de pasearme por la web de su autor, así como por su muro y su grupo en facebook "La Semejante Criatura".

El resultado de esa metafórica micción, ha sido la visualización involuntaria de una curiosa imagen mental que se ha formado en mi mente al compás del suave ritmo impuesto por la lectura.

En la narración no hay altibajos abruptos ni disonancias. Parece que no pase nada y no dejan de pasar cosas. El tono del humor —hipocráticamente entendido— es constante en sus fluctuaciones, como el humo de los abundantes cigarrillos consumidos.

Leyendo, me he visto en un paraje de asilvestrada naturaleza como la que imagino que rodea el pueblo del libro. Allí, en la cima del declive de un terraplén agreste, lleno de piedrecitas, yerbajos y florecillas de temporada, vaciaba relajadamente mi vejiga mientras contemplaba el efecto hipnótico del reguero que, naciendo entre gorgoteos a mis pies, descendía lenta e inexorablemente por la cuesta. Fluyendo imparable, con la paciencia infinita de un tiempo suspendido entre los círculos que se dibujan en sus páginas.

Un flujo reposado que no me permitía apartar la mirada, atenta a sus vericuetos y la natural habilidad con la que sorteaba las piedras, cubría y empapaba los yerbajos, sin dejar de respetar las flores naturales de los personajes entrañables que componen el micro universo del hombre raquítico. Un raquitismo que no lo es, en cuanto a riqueza de lenguaje y construcción de imágenes literarias.

El protagonista deambula, en la relativa inmovilidad de un péndulo, entre la realidad de una existencia onírica soñada en la vigilia, siempre con Ella, y la nebulosa semi insomne de las evocaciones obsesivas de su mente, cuando duerme o lo intenta... Siempre con Ella, con la insalvable presencia de su ausencia.

Es posible que expertos más doctos en materia literaria, se rasguen las vestiduras ante lo expresado (avisado estabas, querido Alberto). No obstante, confío es que el autor valore en su justa medida mi escatológica percepción. Con ella, hago la mejor referencia posible a la nula indiferencia que este libro me ha producido. ¡Hay pocas cosas mejores que una buena meada con ganas contenidas!

Un gran placer que estoy deseando repetir con otras obras de este autor... y amigo, al menos hasta hoy.

FRM [04/05/2018]

Sólo ella

Mirada metafórica, paseando bajo mi ventana.

La soledad como vacío es sólo una ilusión. Un irreal espejismo interior que se proyecta. La consecuencia de enfocar la visión sólo en lo que creemos que falta, en las supuestas carencias y limitaciones, sin ampliar el objetivo de la mirada a lo mucho que tenemos y nos rodea.

La amapola nos demuestra que su fragilidad es sólo aparente. Resiste al viento con firmeza con su oscilante y dúctil tallo que no se quiebra. Sabe que su belleza, como su vida, es efímera y por eso no pierde el tiempo; aprovecha su corta existencia en la generosa tarea de embellecer y pintar de vida y color los campos, espinos y pedregales.

Hay muchas más, todas parecidas, similares, aunque todas diferentes. Cada una es consciente de su individualidad e importancia en el conjunto.

Porque, un día, alguien apasionado y observador, fijará su mirada y atención precisamente en ella y sólo en ella. Pero únicamente si se mantiene firme, erguida y luminosa, siendo ella misma, cumpliendo y respetando su función, con humilde belleza, convicción y suave generosidad.... Coherente con su dulce destino. Para ser inmortalizada por la amorosa mirada.

FRM [04/05/2014]

Leyendo entre letras

Me gusta la gente capaz de leer "entre líneas". Y me precio de formar parte de ese grupo. Por ello, disfruto escribiendo en clave de metáforas poéticas que encierran experiencias, o narrando ficciones más reales que las realidades en las que se inspiran. Es una forma de aguzar la lucidez de la mirada sobre el mundo que nos rodea y trasmitirlo como un guiño de complicidad que estimula la imaginación.

Y el cénit de tal ejercicio lo he descubierto en el intento placentero de leer y escribir "entre letras"...

Lo miro
Lo admiro
Lo intuyo
Lo quiero
Lo deseo
Lo sueño
Lo saboreo
Lo amo
Lo poseo
Lo gozo
Lo río
Lo beso
Lo abrazo
Lo acaricio
Lo estrecho
Lo penetro
Lo lleno
Lo sonrío
Lo disfruto
Lo abro
Lo separo
Lo vivo
Lo espero...
Lo y tú en medio
Lo sabes.

FRM [06/12/2017]

Aislando fragmentos de realidad (Imagen de archivo público)

Deseos de invierno

"Soñando en la espera". Óleo sobre lienzo. Copia facsímil de Dufy por FRM, 2000

Hay ocasiones en que la inspiración brota de las semillas que mueren. Ese germen procedente de las confidencias íntimas de un corazón querido que desnuda su alma en un cálido invierno, bombeando vida al llenar de legibles caracteres negros la página en blanco. Sensibles experiencias acumuladas en el voluminoso equipaje de recuerdos mostrados ante nuestros asombrados ojos, ávidos de mirar, ver y sentir. Abro una de esas maletas y contemplo con asombro y tristeza algunos bellos, palpitantes y reprimidos deseos ajenos que suenan a villancico ahogado y que hoy se conjugan en frustrado presente verbal, inolvidables, desde el que fue ilusionado pretérito...

Quiso aprender a tocar el cielo con las yemas de sus dedos.
Quiso ver con los ojos cerrados.
Necesitaba sentir la música tocada en su piel.
Quiso aprender a escribir la partitura de una nueva canción.
Aprender a soñar despierta.
Esperaba aprender a volar sin alas.
Perder el miedo a las alturas y elevar su cuerpo por encima de las fronteras.
Aprender a acariciar con la mirada y a mirar con el corazón.
Quiso escalar montañas imposibles y hacer realidad lo invisible.
Necesitó sentir y que la sintieran, que la sintieran con intensidad.
Descubrir islas perdidas y conquistarlas.
Pasear playas de arenas blancas y dejar huellas de amor.
Necesitaba encontrar el puerto seguro, donde las olas acariciasen sin temor.
Y el mar en calma meciera las ilusiones.
Y un hermoso faro iluminase la noche calmada.
Necesitaba saber que la noche no es un peligro.
Que hay un refugio donde se pueden acurrucar los sueños perdidos.
Que la oscuridad nunca más produjese miedo...
Y el silencio no fuera un grito ahogado, sino un suspiro de éxtasis.
Que el dolor huyera para siempre y nunca más se supiese de él.
Que las sombras desaparecieran y la luz les arrebatara el triunfo final.
Que esa luz empujara e hiciera temblar y retroceder a las tinieblas.

Todo lo deseó, todo lo soñó, todo lo quiso, todo lo amó... Todo lo merecía.
Todo lo tuvo, todo y más pudo tener...
Pero no lo quiso, de todo huyó y, deseando mantenerlo, todo rechazó.

Y el miedo al temor más infundado, pero inculcado y enquistado, derrotó al amor, imponiendo el dolor. Una lamentable elección para la peor decisión.

Semilla de una hermosa flor que brotó en invierno y que, al anunciarse la primavera, murió... suicidada.

FRM [13/04/2018]