El Rincón del Nómada

El Rincón del Nómada
La libre soledad del ermitaño es el terreno más fértil para que germine y florezca la creatividad. (Foto propia, 2014. Isleta del Moro, Almería)

lunes, 26 de junio de 2017

Confesiones involuntarias

Foto propia, canecillo medieval de la ermita templaria de San Bartolomé (Soria)

"Excusatio non petita, accusatio manifesta" es una locución latina de origen medieval, cuya evidente traducción literal es ‘excusa no pedida, acusación manifiesta’.

Con buen criterio, esa certera sentencia se aplica a aquellos casos en los que alguien insiste en defenderse de algo, de lo que no ha sido acusado, con prolijas y reiteradas explicaciones no pedidas que suelen denotar la culpabilidad que se intenta eludir, con el efecto contrario al perseguido.

En ciertos aspectos, mucho del contenido de ese aforismo es primo hermano del famoso refrán "dime de lo que presumes y te diré de lo que careces", entendido como sospechoso alarde de pretendida inocencia.

En consecuencia, no puedo evitar que me llame la atención y resulte muy curioso leer en las redes sociales como facebook las almibaradas publicaciones y comentarios de esos individuos que siempre, sin excepción, necesitan proclamar, reiterada y recurrentemente, lo muy felices que son y lo mucho que les sonríe la vida... sean o no preguntados al respecto.

Y, como es lógico, tales personas siempre recuerdan la innegable sabiduría contenida en las tradicionales frases comentadas al principio.

FRM [25/06/2017]

miércoles, 21 de junio de 2017

Criaturas y retratos

Francisco Lezcano, "El niño de Vallecas", 1636 (óleo de Diego de Velázquez)

Desde hace unos días me ronda por la cabeza la presencia del legendario mito judío del Golem, novelado en 1915 por Gustav Meyrink, que se ha emparejado en mi cabeza con el personaje de la criatura humanoide del Dr. Frankenstein creado por Mary Shelly en 1816.

Sabido es que entre ambos seres no existe otro vínculo ni relación que el hecho de tratarse de dos personajes de ficción, creados y animados por la mano del hombre, aunque con diferentes materiales, motivos y finalidades. A pesar de ello, comparten una moraleja simplificada, ninguno de los dos "acaba bien" en sus historias respectivas.

Y es precisamente esa coincidencia la que motiva mi reflexión presente que considero de especial relevancia en el contexto de una red social como facebook o cualquier otra, cuyo alcance llega mucho más lejos de lo que podemos suponer. No creamos que está limitado a amigos, conocidos y seguidores, puesto que no existe ningún profesional de Recursos Humanos que se precie, u otros responsables empresariales, que deje de consultar y analizar la presencia e imagen en estos espacios de escaparate, más o menos público, de cualquier candidato a lo que sea. Sobra la oferta de mano de obra, escasea la demanda y hay mucho para escoger.

Porque, consciente o inconscientemente, somos artífices creadores de la criatura que nos representa en cada uno de nuestros llamados "perfiles". Con nuestras publicaciones y comentarios de todo tipo, vamos añadiendo miembros, rasgos, personalidad e identidad a eso que, de manera inevitablemente real —se acepte o no como tal—, va configurando lo que sin duda consideran real cuantos nos ven. Tanto por las acciones como por la omisiones. Por lo planteado "en serio", como por lo que se pretende que sea "en broma". Por las críticas, por los aplausos. Por las afinidades y los rechazos. Por la música y por la letra. Por las aficiones y las relaciones. Por las ausencias y las presencias. Por las permanencias o las indiferencias... Porque, guste o no, se cuestione o no, todo configura lo perceptible y, en ciertos casos, lo fácilmente analizable, con más o menos acierto.

Consecuentemente, no debemos dejar de tener conciencia de que, como sentenció Pirandello, "así es si así os parece" y, en este caso, más que nunca y más que en ningún otro, probablemente.

Olvidarlo o ignorarlo comporta el riesgo de caer en la trampa tentadora de crear un seductor personaje con "el encanto del monstruo" al que se cede con histrionismo, osadía y atrevimiento, el propio protagonismo y acaba fagocitando a la persona que lo creó... Muy arriesgado, incluso aunque sea eso lo que se persigue y pretende de manera intencionada y casi nunca bien medida.

No recuerdo ningún caso histórico en el que un bufón llegase a ministro. Aunque muchos que se postulan para ministros o lo son y han sido, serían excelentes bufones.

FRM [20/06/2017]

sábado, 10 de junio de 2017

Espiritualidad inmoral

En estos tiempos, es una moda recurrente la defensa de pretendidas actitudes que pretenden perseguir la búsqueda y desarrollo de la más elevada espiritualidad. Sin embargo, es igual de frecuente comprobar la conducta desviada de muchos de aquellos que lo preconizan, desconcertados y con comportamientos alejados y demencialmente incoherentes y contradictorios.

Y la cuestión es que no puede existir auténtica espiritualidad en ausencia de moralidad. La supuesta libertad como argumento justificador de actos reprobables es solo pretensión de imponer dogmas egoístas procedentes de la máscara elaborada por el ego.

Nunca las mejoras materiales han sido retribución del progreso espiritual.

Cambia tú y cambiará tu entorno; pero nunca cambiarás, por mucho que lo intentes, si pretendes conseguirlo con el cambio de tu entorno, por bello que sea el paisaje.

FRM [21/05/2017]

Foto propia. Ocaso ante las aguas