El Rincón del Nómada

El Rincón del Nómada
La libre soledad del ermitaño es el terreno más fértil para que germine y florezca la creatividad. (Foto propia, 2014. Isleta del Moro, Almería)

domingo, 9 de noviembre de 2014

Hoy no estoy...

Foto propia, desde mi ventana

Hoy no estoy...
Silencio espeso.
Luz mojada.
Golpea la lluvia
en mi ventana.
Canción monótona
que suena a frío
y, a mí, a vacío.
No se me ocurre nada,
me invade la desgana.
Paralizado,
inerte,
con creatividad ausente.
No siento apetito
lleno de hambre insaciable.
Nostalgia,
melancolía,
nubes grises,
cielo oscuro,
recuerdos de colores,
lejanos y secos,
como cuadros barnizados,
inmóviles y colgados.
Me gusta mi soledad,
pero hay días que hace daño,
cuando no me acompaño
ni si, estando vacío,
no se me ocurre nada
y me invade la desgana.
Lleno de ideas lejanas...
Pasa el tiempo displicente
sobre mi ánimo ausente.
Hoy no estoy...
Pero, como siempre...
Soy.

FRM [09/11/2014]

7 comentarios:

  1. Fátima Reyes garcía9 de noviembre de 2014, 20:27

    Gracias por ser,y por transmitir aún cuando no estás...¡me he identificado tanto con tus letras!...

    ResponderEliminar
  2. Esos días Francisco, Fátima, ¿dónde van esos días, a dónde vamos nosotros? Somos títeres tristes de nada y todo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por fortuna, no siempre,Inmaculada. Y tiene el aspecto positivo de que la raíz está en la misma sensibilidad que permite ser muy feliz en otros momentos con nada o muy poco. Todo pasa...

      Eliminar
  3. No te alejes tanto que te pierdas. No te deprimas ni un instante porque se escapará sin saborearlo copn sonrisas o gemidos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que eso no ocurra, amiga Luci. Aunque también hay que aprender a saborear los momentos menos dulces. Gracias por tu visita y esas alentadoras palabras.

      Eliminar
  4. .Cómo te entiendo, amigo Francisco, en este poema de hace unos años que ahora rememoras, quizás porque andes reflejado en él estos días. Hay días así: la desgana y una sensación de inutilidad nos invade, aún luchando contra ello. En esos momentos casi nada parece tener sentido y sí: seguimos siendo, como finaliza tu poema tan sencillo como elegante e intenso. Cómo se funde en él el sentir y el pensar....
    La primavera nos inunda de luz.
    Fuerte abrazo, querido amigo.

    ResponderEliminar