La diferencia y ventaja para las segundas es que su problema es pasajero --o puede serlo--, mientras que las realmente tóxicas acumulan años en la experiencia de serlo y difícilmente cambian, aunque se engañen con frecuencia recurrente en su papel de falsa humildad y pretendido aprendizaje permanente.
Además de las mentiras, las verdades a medias, la realidad ocultada y la falaz alteración de los acontecimientos, una de las más nocivas toxinas que conducen a la intoxicación de una persona sana, es la pretendida inoculación de la creencia de que la tóxica es la víctima, en vez de quien realmente lo es, ha sido y será.
FRM [12/10/2016]
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Cierto, hay quien hace de la toxicidad una forma de vida...
ResponderEliminarMuy interesante esté toque de atención.
Un saludo afectuoso Francisco.
Reme.
Creo que todos nos hemos visto enfrentados alguna vez a ese tipo de comportamientos y es necesario estar muy atentos, pues el contagio es fácil y puede generarse una reacción en cadena, en la que se convierte en tóxico el intoxicado. Cuando eso sucede, sólo queda tomar conciencia, lamentarlo y aprender para evitarlo nuevamente. Mi afecto agradecido, apreciada Reme.
EliminarDios nos libre de gente con semejante grado de toxicidad como para ser realmente dañina. Supongo que todos deberíamos revisarnos por dentro y limpiarnos al respecto ya que es fácil el contagio en una sociedad como la que vivimos. Pero hay seres que realmente son, en esta cuestión, muy peligrosos. Gracias, francisco por llevarnos a la reflexión, a regalarnos aspectos de ese poder de observación tan brillante que posees. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEs muy cierto y fundamental lo que dices y propones, Teo. Gracias a ti por tus siempre estimulantes palabras. Abrazos.
EliminarLo has definido perfectamente, es tal cual lo dices y la verdad es que no sé si será por los años, pero cada vez tengo menos paciencia con este tipo de gente tóxica. Lo peor es lo que comentas, que hacen sentir como que la víctima son ellos. Sé que hay muchos, pero al primer atisbo los hago un lado para no contagiarme. Besos
ResponderEliminarSabia medida, si se es consciente a tiempo y no eres hábilmente engañada, o si no forma parte de alguna obligación familiar ineludible. En cualquier caso, es lo más aconsejable. Muchos besos, Karyn.
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