El Rincón del Nómada

El Rincón del Nómada
La libre soledad del ermitaño es el terreno más fértil para que germine y florezca la creatividad. (Foto propia, 2014. Isleta del Moro, Almería)

domingo, 19 de abril de 2015

Puentes y muros

Foto propia. Espacio Natural de Covalagua en la Montaña Palentina

Cuando disfruto la belleza de un puente, sea de tosca madera o de noble y trabajada piedra. No puedo dejar de experimentar la profunda emoción que entraña como metáfora de unión. De acercamiento de orillas distantes, de recurso amable para salvar abismos o torrentes, de creación de vías transitables donde no había caminos posibles.

Amo los puentes. Siempre los he preferido a las vallas y muros que impiden la aproximación. Tanto da que sean de silencio, madera, ladrillos, piedra o unos simples espinos. No me gustan. Porque vetan el contacto. Porque destruyen el paso. Levantados por los miedos hostiles de quien los construyen o fomentan. Frenos limitadores que impiden la comunicación y fomentan el egoísmo. Que, buscando proteger, aíslan. Que separan y dividen. Que obstaculizan la visión del paisaje, en la absurda querencia de poner puertas al campo.

Me gusta construir puentes y derribar muros... o, como mal menor, sortearlos, alejándome.

Cómo me gustan la libertad y belleza de los puentes.

FRM [19/04/2015]

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