triste y gris es la rutina,
sombrío
y sucio el color del odio,
aunque mane
de la roja sangre.
Sangre torrencial.
palpitando
en feliz tiempo sin horas
cuando el amor
aflora intenso y oro
en rojas flores perpetuas.
Sangre derramada
que fertiliza
pasadas imposturas
cantadas
en lamentos oscuros.
Reptando, sin vuelos.
Porque tan efímero
es el irresponsable vuelo ciego de Ícaro,
sin respetar el calor del sol,
como duradero y policromado
es el viaje a Ítaca de Odiseo
que acumula gozos y experiencias.
FRM [04/04/2019]
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| "Colores de vida". Mirada metafórica en el Jardín Botánico de Madrid |
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