me decían, con gesto circunspecto.
Es la distancia más corta...
Pero a mí lo que me importa
es acariciar las curvas de la ruta,
recrearme en la disputa
con los suaves y sinuosos placeres
de secretos, sorpresas y mujeres...
Que el camino sea muy largo
y aunque, a veces,
pueda resultar amargo,
apurarlo hasta las heces.
FRM [24/06/2014]
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| (Foto de archivo) |
Vivir y disfrutar cada momento, y no perderme esos placeres únicamente pensando en llegar a una meta. Vive cada momento apreciando los placeres que te encuentras en el día a día, eso es vivir.
ResponderEliminarAsí es Sergi, la felicidad no es una meta a la que se ambiciona llegar. Se encuentra en cada minúsculo detalle de la forma en que se vive y percibe cada paso del camino.
EliminarVivir el momento,
ResponderEliminarandar el camino...
Ya curvo o recto
es el placer del peregrino...
Y la vida es esto.
Y si el momento es adverso,
Eliminardímelo con bellos versos
que lacro en el reverso
con agradecidos besos.
Muuuuuaks!
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