La vida es un océano enfondado de amores naufragados,
sucumbiendo a cantos de sirena
o a los, de Circe, turgentes encantos,
entre islotes varados, donde mora el tentador descanso
para reposar y seguir navegando, sobre pecios olvidados
y poemas soñados con homéricas quimeras
sobre dulces y nuevas singladuras que esperan,
poniendo la suerte en manos de Poseidón,
hacia la Ítaca interna de cada incansable Odiseo...
Haz que el viaje sea largo, con paz y amor sin premura ni reservas.
Disfruta y siente intensamente el gozo de la aventura.
Apaga las velas y despliega todo el trapo del alma.
FRM [30/09/2020]