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Retrato de mi padre. Lo hice poco antes de su último viaje. Lápiz graso, 1974 |
Entre mi padre y yo
hay una luz encendida
que no se puede apagar
aunque se apague la vida.
Somos dos almas unidas
en un eterno presente
que no se separan
aunque tu cuerpo esté ausente.
Gracias por darme todo
lo mucho que tú fuiste
para convertir mi vida en oro
con lo poco que tuviste.
Honesto, sabio y prudente,
hecho de amor y bondad,
siempre estás presente
con tu enorme humildad.
No hay comparable riqueza
al mejor de los legados,
la calidad de tu grandeza
de incomparable ser humano.
FRM [16/06/2013, revisado]
Con cariño y complicidad para quienes recuerdan a su papá con amor, gratitud, respeto y admiración.
Precioso homenaje a tu progenitor y padre, y menciono ambos conceptos por ser muchas veces tomados como sinónimos, y no lo son. Hay mucha gente que es progenitora, pero no ejercen nunca de padre ni madre, al igual que cuando se habla de hijo o descendiente. Un padre es el que deja un gran legado educativo en su hijo, una manera de hacer y sentir en la vida, no es sólo traer al mundo un niño, es dejar una parte de tu manera de ver y vivir la vida a tu hijo, para que su "herencia"siga existiendo en una nueva generación. Siempre habrá conexión con tu padre, al igual que tus hijas tendrán una conexión contigo, ese cordón umbilical perdurará par siempre.
ResponderEliminarQue así sea, Sergi y que sea para bien. siempre.
EliminarMi padre vive aún en mi.
ResponderEliminarVivirá mientras vivas... o más, si siembras su recuerdo en tu hija y en tu nieta.
EliminarExpresivo retrato... de calidad y humildad. Realizado con un gran cariño de los ojos que lo miraban para retratarlo y profundo respeto. En ese dibujo, querido Francisco, no sólo lo has captado a él... Me he conmovido.
ResponderEliminarCon todo mi cariño fue realizado, ciertamente. Gracias, Ángel.
EliminarSe nos han ido los imprescindibles, Francisco Rodríguez Mayoral.
ResponderEliminarCreo que has realizado un retrato con gran sensibilidad, esa que como buen dibujante sin duda posees. Estás lleno de cualidades artísticas y humanas, es de agradecer tenerte como amigo.
Fuerte abrazo.
Me abrumas pero te lo agradezco mucho, querido amigo. En todo caso, siento lo mismo hacia ti. Abrazos muy sinceros.
EliminarMe emocionaste, justo hoy hablé con mi viejo, yo en España, él en Chile, 87 años y sigue tirando para adelante. Lo adoro, como siento que tú lo hacías con tu padre y se me caen las lágrimas de sólo pensar en perderlo, aunque sé que siempre vivirá en mí cuando ello suceda. Besos, amigo.
ResponderEliminarNo te quepa duda, querida Karyn (detrás de Teo). Esa es mi experiencia y, aunque no se crea, sigo hablando con él y pidiéndole consejo en ocasiones. Besos.
EliminarAmigo Francisco: Casi casi la misma nariz, las mismas orejas y los mismos ojos. Vástago tú, pues, indiscutible. Y si le sumas, como haces, el amor, ya está: Tu padre. Abrazo.
ResponderEliminarMás quisiera haber heredado afinidades con su alma, llena de bondad y bonhomía, amigo Mauricio. Gracias por tu visita en este rincón, siempre bienvenida. Abrazos.
EliminarQué suerte tuviste por tener este padre, al que mencionas con admiración y respeto... su expresión me transmite generosidad y sensibilidad, asi como la luz y el brillo de su mirada, que capto a través de la imágen. Concluyo diciendo que él también tuvo suerte contigo. Un abrazo. Nínive
ResponderEliminarNínive, agradezco muchísimo el certero reconocimiento que haces de la figura de mi padre que, por encima de todo, fue un hombre bueno y honesto. Una valiosa herencia de la que sólo deseo ser merecedor. Por supuesto, te agradezco las palabras que me dedicas y que son mi objetivo existencial. Fuerte abrazo, querida amiga.
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