Mi vieja paleta

Foto propia. Mi vieja y querida paleta

Fuiste y serás mi primera paleta. Fiel compañera desde hace más de cincuenta años. Tu piel, como la mía, ya carece de la frescura juvenil, pero sigo siendo leal al amor que siempre te he profesado... Desde aquella lejana nuestra primera vez, en que nos unimos con la inseguridad temblorosa de mil dudas y más deseos. Consumamos nuestra unión y muchos son los hijos que juntos hemos tenido.

Tengo otras paletas, alguna virgen, sin estrenar. Pero, por algún motivo, siempre vuelvo a ti... Será porque hemos vivido tantos momentos gozosos de grata soledad compartida. Tantas horas de complicidad en recíproco diálogo comprensivo. Ninguna otra ha sentido y correspondido a las caricias de mi pincel como tú.

Pronto gozaremos juntos de nuevo, en un reencuentro íntimo y apasionado.

FRM [19/04/2013]